Los diamantes, además de por su gran valor económico, son apreciados y conocidos por su excepcional dureza. Por eso resulta tan importante lo que ha conseguido un equipo de la Universidad de Hong Kong, que ha demostrado que los diamantes son algo más flexibles de lo que creíamos.

Los investigadores crearon finas películas de diamante artificial, de las que luego extrajeron unas agujas microscópicas de 300 nanómetros de longitud. Y cuando las presionaron, observaron que se deformaban hasta un 9%.

Este hallazgo revela que el diamante alcanza a escala nanométrica los mismos valores de resistencia mecánica que el grafeno o los nanotubos de carbono. Un descubrimiento que amplía el campo de las aplicaciones tecnológicas e industriales de esta piedra preciosa.

Fuente. SINC.

Vicente Fernández López