Aquellos investigadores encargados de casos en los que tengan que lidiar con una ingente cantidad de imágenes en las que se perpetran abusos a menores de edad pueden estar tranquilos. Un nuevo recurso llegará en su ayuda para evitar tener que enfrentarse de forma habitual a este tipo de escenas, las cuales, hacen mella en su estado de ánimo y les pueden provocar un trauma psicológico en los 2 o 3 años después de haber tenido acceso a ese material.

La clasificación actual se hace a mano y por humanos, por lo que esperan que un ordenador sea el encargado de hacer esa tarea en un futuro. En la actualidad, ya existe tecnología capaz de hacerlo, pero no es lo suficientemente sofisticada como para conseguir un 100% de resultados satisfactorios. Ahora es cuestión de trabajar en dar con esa tecnología que no tenga duda que lo que encuentra es realmente una foto o vídeo que no es adecuado: “Nuestro software suele cometer errores. A veces, da con la imagen de un desierto y cree que se trata de una imagen indecente o pornografía. Confunde el color de la piel con la arena”, apunta Mark Stokes, jefe de policía de la Policía británica.

Para que os hagáis una idea, solo en el Reino Unido, el departamento de policía encargado de este tipo de casos llegó a investigar unos 53.000 dispositivos para buscar pruebas incriminatorias. Esta nueva herramienta hará que muchos policías puedan evitar este duro trabajo.

Eso sí, habrá que esperar al menos unos 2 o 3 años para perfeccionar el sistema de reconocimiento digital de imágenes. Más aún, ya solo pasar todas las imágenes que ahora mismo tiene la policía británica a una nube común implica una serie de planteamientos legales que deberán tenerse en cuenta, ya que la naturaleza de la imágenes son de un carácter muy sensible que debe tenerse en cuenta. ¿Amazon, Microsoft o Google estarán dispuestos a almacenar este tipo de material?

Fuente: The Telegraph

Alberto Pascual García