Una nueva tendencia que apuesta por la modernidad de las fuentes y el diseño new age está dificultando la legibilidad del contenido de la Red. Es lo que advierte Kevin Marks, fundador de Microformats y exvicepresidente del departamento de servicios web de British Telecom. Según el británico, existe un movimiento masivo creado por varias marcas (y seguido por todas aquellas que quieren seguir los ‘tratados no escritos’ de diseños en la web) que están convirtiendo Internet en un lugar cada vez más difícil de leer.

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Marks culpa no solo a las fuentes utilizadas, sino a una reducción importante del contraste así como al fondo utilizado. Los diseñadores tratan de optimizar todo lo posible el contenido, pensando en las nuevas herramientas de las que disponemos para acceder (tablets, smartphones…) así como tratar de evitar transparencias o efectos 3D, tratando de enfocarse en un texto que, paradójicamente, cada vez es más complicado de leer.

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Los mayores perjudicados por los diseños minimalistas y cool son las personas con problemas de visión y nuestros mayores, pero es solo cuestión de tiempo que afecte a todos los mortales y perjudique a aquellas personas que disfrutan de una vista de lince.

Para Marks, hay tres empresas que son responsables de este cambio: Twitter, Google y Apple. Según los datos técnicos que aporta, la mejor combinación para presentar el texto (un negro y blanco perfecto) es de 21:1. Los diseñadores recomiendan utilizar una relación de 7:1, pero a la hora de la verdad nadie sigue esos consejos. Fijándonos en Google y Apple, veremos que la relación es de 5.5:1 y 4.6:1 respectivamente.

Fuentes:

telegraph.co.uk | businessinsider.com

Redacción QUO