Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zurich han creado una membrana que utiliza proteínas amiloides, obtenidas de la leche, para extraer metales pesados y desechos radiactivos del agua. Este tipo de proteínas son semejantes a las que se acumulan en el cerebro de los pacientes con Alzheimer. La malla que se construye con ellos es capaz de recoger el 99,9% de los contaminantes dejando un resto de apenas 2 partes por millón en una solución. En una prueba de laboratorio la red elaborada con amiloides logró filtrar mercurio y plomo así como partículas radiactivas. Bastaron apenas 6 miligramos de amiloides para atrapar 100 miligramos de oro.
Otra ventaja es su reducido precio, una malla con la capacidad de filtrar miles de litros costaría unos 70 céntimos de euro. Si a ello se le suma su capacidad para recuperar metales valiosos, la ganancia es máxima.
El hallazgo fue publicado en la revista Nature Nanotechnologies.

Juan Scaliter