Contra lo que se suele pensar, el Air Force One no es un simple avión. Realmente es el nombre en código que se le asigna a cualquier avión que transporte al presidente de Estados Unidos. Aunque es cierto que, desde 1990, los mandatarios del país americano cuentan con dos aviones diseñados exclusivamente para sus traslados. Se trata de dos Boeing 747-200B.

Pero estos aparatos se han quedado obsoletos y ya se han inciado los trámites para reemplazarlos por un nuevo modelo. Entre otras prestaciones, se quiere que los nuevos aviones sean capaces de soportar lo pulsos electromagnéticos que provocaría una explosión nuclear.

Se estima que el coste del reemplazo será superior a los 3.000 millones de dólares, y se espera que esos aviones estén disponiblespapra el año 2023.

Redacción QUO