Utilizar los servicios de internet abordo de un avión es una de las tecnologías más futuristas a las que todos podemos tener acceso. Es cierto, es cara, lenta pero en la era de la conectividad es una adicción y un derecho al que se tiene acceso casi siempre. Pero la periodista estadounidense Kari Paul descubrió, primero accidentalmente, luego aleatoriamente y finalmente de modo sustancial, que cada vez que un vuelo sobrevolaba la región conocida como White Sands Missile Range (un área de más de 4.500 kilómetros cuadrados) la señal se suspendía debido a“restricciones del gobierno”, según se podía leer en un anuncio que aparecía en el dispositivo de turno.
El White Sands Missile Range se encuentra en medio del desierto de Nuevo México, donde se realizó el primer ensayo de una bomba atómica en 1945. La base es parte del Ejército de los EE.UU. y sirve como campo de pruebas para una variedad de organizaciones públicas y privadas, incluyendo la NASA, el Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea, y las operaciones de control de fronteras y seguridad nacional. Una de estas instituciones era la responsable del corte de wifi en los vuelos, ¿pero cuál?
En los vuelos, el uso de internet funciona de dos modos: sea por una conexión aire-tierra o por vía satélite. La primera es la opción más económica de instalar y se sirve de la conexión a diversas torres de telefonía móvil de banda ancha, ubicadas en tierra.
La opción vía satélite, se realiza a través de banda L, Ku, o frecuencias en banda Ka. El avión se conecta a Internet a través de satélites en órbita alrededor de la Tierra
Kari Paul contactó con personal de White Sands quienes le respondieron que “todas las operaciones se coordinan con la Administración Federal de Aviación (FAA) para no causar ninguna interferencia con la seguridad de las líneas aéreas comerciales en la zona.” Pero poca más información recibió.
La clave podría estar en un comunicado que la NASA elevó a la FAA en 2013 relacionado con wifi a bordo de aviones comerciales.
En el documento se establece que la frecuencia de internet a bordo estaría en un rango entre 14 y 14, 5 GHz, que se superpone con las frecuencias de banda del Sistema de Satélites de Retransmisión de Datos (TDRS por sus siglas en inglés) en varios lugares específicos, uno de ellos, White Sands Missile Range.
El programa TDRS fue establecido por la NASA en 1973 para mejorar las comunicaciones en las misiones bajas que orbitan la Tierra. También se utiliza para comunicarse con las sondas espaciales. Por medio de un correo electrónico, la NASA confirmó que ese era exactamente la razón para evitar la conexión en vuelo durante 30 minutos, si se sobrevolaba la mencionada región. La compañía de telecomunicaciones Qualcomm asegura que su servicio wifi no causa una interrupción en el programa TDRS, pero pala la NASA aún ese lapso resultaba inaceptable.

Juan Scaliter