Este fin de semana pudimos ver cómo muchos de nuestros contactos customizaban su foto de perfil con la bandera gay gracias a una sencilla herramienta que Facebook facilitó a los usuarios: ‘Celebrate Pride‘. El motivo era la celebración de que, por fin, en Estados Unidos se había aprobado el matrimonio homosexual.

A las pocas horas, más de un millón de personas habían editado su foto de perfil, cuestión que hizo a muchos críticos acusar a la red social de haber llevado a cabo otro experimento psicológico sobre sus usuarios. La aplicación interna de Facebook está desarrollada con el fin de mostrar el apoyo público a los derechos LGTB, cuestión en la que todos estaremos de acuerdo. Pero según relatan algunos la herramienta esconde algo más: poder trackear a los usuarios y saber cuántos se han sensibilizado con el tema y cuántos no. También una cuestión de neuromarketing, pues también pueden analizar qué marcas se han sensibilizado con el tema.

Como señalan en este artículo en The Atlantic, Facebook es famoso por la recolección de datos de los usuarios que utiliza con el fin de analizar milimétricamente a sus usuarios. También por haber llevado a cabo determinados experimentos con el fin de manipular los estados de ánimo de las personas o su comportamiento electoral. A fin de cuentas, la red social está muy interesada en conocer cómo las ideas se extienden a través de su plataforma.

La última vez que los usuarios utilizaron una foto de perfil en Facebook en apoyo al matrimonio gay, un ingeniero de Facebook publicó en silencio un trabajo académico con los datos que había recogido de esa acción bajo el título «La difusión de apoyo online de un movimiento social«. No es precisamente una lectura amena, pero sí una evidencia de que Facebook recoge estos datos para saber cómo los usuarios utilizan la Red Social con el fin de lograr cambios sociales o políticos.

Ni mucho menos todo esto quiere decir que no haya que cambiar la foto de perfil en Facebook. Pero sí ser conscientes de que la red social de Zuckerberg está mirando.

Fuentes:

gizmodo.com | The Atlantic | mirror.co.uk |

Redacción QUO