• 1972: Los controles de la primera consola, la Magnavox Odyssey, tenían un botón para el movimiento horizontal y otro para el vertical. Perfecto para el adictivo juego Tenis de Mesa.

• 1974: La tienda Sears lanza una versión casera del juego de Atari Pong, que cuenta con controles en la propia consola. Le surgen muchos imitadores. Y un juicio de Magnavox.

• 1977: La Atari 2600, la primera consola multijuegos, presenta el joystick.

• 1983: Estados Unidos se vuelve tan adicta a la Nintendo y su diseño de joystick que nadie se da cuenta de que en el juego de Mario, les es casi imposible rescatar a la princesa.

• 1988: Sega Genesis evita la epidemia de lesiones en el túnel carpiano con un diseño de joystick más ergonómico.

• 1989: La firma Mattel crea el Power Glove para Nintendo, un guante que se convirtió en el primero en recrear movimientos de manos sobre una pantalla.

• 1996: La Nintendo 64 diseña un mando en el que los botones, el joystick, disparador y la tarjeta de memoria flash están en un mismo mando. Un año después, la PlayStation DualShock, mejora el diseño y se convierte en el modelo a seguir.

• 2005: El juego Guitar Hero convierte las 6 cuerdas en un mando. Para participar no se precisa ni talento ni sex-appeal. Y menos aún, sentido del ridículo.

• 2006: Con la llegada de la Nintendo Wii comienza la era de los controles con sensor de movimiento. A partir de ahora, romper muebles se convierte en algo habitual durante los videojuegos.

• 2010: Microsoft Kinect evita por completo el mando. La propia consola posee un detector capaz de identificar movimiento, órdenes verbales y hasta expresiones faciales.

• 2013: El ingeniero Ben Krasnow, de Valve Corporation, diseña un mando que se sitúa en la boca junto a una plataforma que va en el asiento y se controla con los movimientos del… ejem… culo. Obviamente, no tiene éxito.

En el futuro: Oculus Rift y Thalmic Labs (laboratorio que desarrolló la muñequera Myo, que traduce los movimientos musculares del brazo en órdenes) lanzan una nueva colaboración. Desde ese momento, nadie más sale a la calle. Todo el mundo se interna a jugar con la última consola.

Redacción QUO