Un vehículo lleva a bordo una pequeña centralita electrónica que no siempre tiene todas las medidas de seguridad que debería. Al menos, en este principio es en el que se basan los investigadores Javier Vázquez-Vidal y Alberto García para desarrollar un dispositivo que, bajo el nombre Can Hacking Tool (CHT), puede llegar a tomar el control del vehículo desde un ordenador situado fuera de él. Cierto que el bluetooth ya es una vía abierta al instrusismo virtual, pero también que su alcance es muy limitado. Para superar este inconveniente, la propuesta de estos dos españoles pasa por aprovechar el sistema de radio GSM en combinación con la red de telefonía 2G. Así, una vez conectado su dispositivo a la centralita del coche, se pueden actuar a distancia sobre las ventanillas, el aire acondicionado, el volante o los frenos.

Redacción QUO