Faros láser, conectividad 4G LTE, apps que permiten pedir pizzas sobre la marcha… La tecnología invade el automóvil hasta el punto de que los fabricantes de coches empiezan a estar cada vez más presentes en las ferias y salones del sector. Las nuevas estrellas ya no son las tuercas y tornillos, sino dos recién llegados: Android e iOS.

Audi, General Motors, Honda, Hyundai y el fabricante de chips Nivia se han unido a Google para crear la Open Automotive Alliance, una plataforma que empezará integrando un sistema Android de infoentretenimiento –todo aquello que aparece en la pantalla de tu coche– este mismo año. Todavía no se sabe cuál será el recorrido de esta iniciativa, pero “es muy poco probable que en 2014 veamos una pantalla en el salpicadero similar a la de un smartphone”, opina Stertz. “Lo que sí es posible es que algunos dispositivos Android puedan ‘entenderse’ con el sistema del coche. Esto significa que muchas de las aplicaciones, aquellas que no incidan en la seguridad, se verán y se gestionarán desde la pantalla del salpicadero.”

La expectación respecto a las posibilidades de esta integración es total. Google ha tomado la delantera, pero Apple no se anda con rémoras. En el pasado Salón de Ginebra hizo su debut anunciando su acuerdo con Mercedes, Ferrari y Volvo. CarPlay, como denominan a su sistema, conecta el iPhone con el coche y permite a los conductores hacer llamadas de voz y dictar mensajes mediante la funcionalidad Siri. También integra mapas y otras apps, como iTunes Radio. Se pone en marcha presionando un botón en el volante o mediante Siri.

Que muchos fabricantes ya les hayan manifestado su simpatía no quiere decir que hayan renunciado a formar parte de la Open Automotive Alliance de Google. Las espadas están en alto y la lucha promete ser encarnizada.

A dos bandas

¿Tendrán los fabricantes y los consumidores que elegir entre una y otra plataforma? ¿Nos veremos obligados a tener el mismo sistema operativo en el automóvil y en el teléfono? Según los expertos, no habrá encrucijada, porque ambos sistemas podrán coexistir a bordo de un vehículo. Mientras que Android puede ser implementado en la electrónica del coche, iOS será una interfaz que se importará desde el propio iPhone del usuario. Sin embargo, ni uno ni otro se adueñarán por completo del sistema de infoentretenimiento ni de las principales funciones del coche. Lo que sí harán, sencillamente, es añadir funciones extra a las ya existentes en el automóvil.

Ya hay algunos constructores de coches que han manifestado su interés por trabajar con las dos compañías, pero es posible que sus deseos no se lleguen a cumplir jamás. ¿Quién ha dicho que Google y Apple no solicitarán a sus socios exclusividad en la consola central? Los consumidores, por su parte, también quieren que sus teléfonos y sus coches estén integrados, pero no que las pantallas de sus automóviles se conviertan en el centro de una escaramuza entre sistemas operativos.

Audi, que ya utiliza Google Maps como ayuda a su sistema de navegación, es una de las marcas a las que les gustaría ofrecer las dos opciones. “No queremos limitar el disfrute tecnológico de nuestros clientes en función de si tienen un teléfono u otro”, dice Stertz. La postura es lógica. Para un fabricante, apostar solamente por una de las dos opciones es un mal negocio. Y si ahora hay usuarios que basan su decisión de compra únicamente en la estética, ¿por qué no va a haberlos que elijan su modelo en función de si es compatible o no con el móvil que utilizan?

¿Por qué es tan complicado?

La pantalla de nuestro coche puede ser un galimatías: lenta, confusa, difícil de leer y complicada a la hora de buscar la conectividad con nuestros dispositivos. Los sistemas de infoentretenimiento tienen todavía mucho camino por recorrer, y sin duda será terriblemente complejo.

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1.- La interfaz de usuario es lo que aparece en la pantalla. Se acciona de forma digital o mediante botones. Generalmente, en los coches tiene un diseño un poco pobre y suele ser fuente de frustración entre los usuarios.

2.- Permite elegir y manejar las apps disponibles en el sistema, tales como dictar mensajes de texto y accionar determinadas funciones con la voz. Controla las aplicaciones disponibles siempre que no sean inseguras.

3.- Conecta el coche y el smartphone. Permite usar Wi-Fi, Bluetooth, y programas como MirrorLink para importar aplicaciones y contenidos digitales del teléfono. Así se descargará iOS.

4.- Es el que conecta las aplicaciones y el hardware. Gracias a él es posible la navegación, vídeo, audio, actualizaciones, servicios en la nube, radio y software. Es una parte fundamental.

5.- El corazón de la información y el entretenimiento. Aquí están los controles del sistema operativo de casi todo: memoria, procesador, pantalla en la unidad central… Las plataformas más comunes son QNX, Linux, Windows y, pronto, Android.

6.- Incluye la pantalla, los circuitos, CD/DVD, radio y numerosos procesadores. Es la unidad central. Debe estar preparada para enfrentarse a golpes, vibración y condiciones de temperatura y humedad extremas.

Redacción QUO