Por boca de Marisa Toro, directora de Comunicación y Asuntos Públicos de Google para el sur de Europa (y con oficina en Madrid), el buscador acaba de referirse a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que obliga a servicios como el suyo a dejar de indexar ciertas informaciones, lo que supone dar un espaldarazo al llamado «derecho al olvido» en internet:

«Esta es una decisión decepcionante para los motores de búsqueda y editores online en general. Estamos muy sorprendidos de que difiera tan drásticamente de las conclusiones del Abogado General y de las advertencias y las consecuencias que ya identificó. Vamos a dedicar tiempo, desde este momento, para analizar las implicaciones de dicha decisión», ha comentado Toro.

La ejecutiva de Google se refería a que el Abogado General del Tribunal Niilo Jääskinen realizó un dictamen en julio pasado en el que decía que los buscadores no eran responsables del tratamiento de la información que hagan las webs en las que aparecieran los aludidos; que el buscador se limita a señalar al usuario dónde encontrarla.

O, traducido al caso español: Google, Yahoo, Bing o cualquier buscador no tienen nada que decir en el hecho de que el diario La Vanguardia tuviese colgada una noticia de 1998 hablase de una deuda con la Seguridad Social contraída por Mario Costeja. Él fue quien inició la batalla a través de la Agencia de Protección de Datos, que es quien finalmente ha elevado la causa a la Audiencia Nacional y al citado tribunal en vista de que Google se negaba a retirar el enlace en sus resultados de búsqueda.

Redacción QUO