Y encima a los vecinos les pareció bien. Cuando se reunieron en el ayuntamiento para votar el cambio de nombre, unas 12 personas (el 10% de la población del pueblo), apoyaron la propuesta que fue aprobada por unanimidad.

Cambiaron su antiguo nombre, Clark, en honor al fundador del pueblo, por la marca de una conocida operadora de televisión por satélite norteamericana: Dish Network. A cambio, les dieron 10 años de servicio gratis. Pero no son solamente los poco más de 40 € al mes que se ahorran los vecinos lo que les atrae, sino que lo ven como una forma de dar publicidad al pueblo y atraer nuevos residentes. Y es que cualquiera que se mude ahora a Dish, se beneficiará del inaudito acuerdo.

Publicada en la sección #Quonectados Nº 206 de @QuoRevista

Redacción QUO