Primer detalle: Quo asiste en Madrid a la presentación previa del nuevo sistema operativo y ¿en qué dispositivo realiza las demostraciones Fernando Calvo, director de la división de Windows en España? En una tableta. El nuevo Windows 8, que sale estos días al mercado, supone un gran cambio. Esta vez, el nuevo diseño, a base de “escritorios” (como en el iPad y otros) llenos de iconos planos y sencillos, sí lleva aparejado un cambio de manejo. Da la sensación de que el ratón no pega, parece una interfaz para tablet. En las anteriores versiones del sistema (Vista y 7), el rediseño tenía más de estética que de funcionalidad.

Pero esta vez va en serio: cada ventana (ya no lo parecen) es un acceso directo, y da igual si se trata de una carpeta, de un programa tradicional (Explorer, Word…) o de una aplicación, campo que quieren potenciar entre los programadores para triunfar. Igual que la versión móvil, Windows 8 agrupa la agenda (da igual si es de email o redes sociales) y funciones (ver las últimas fotos, sin importar dónde las haya publicado cada uno).

Aun así, sí hay un modo de usarlo “a la antigua” para quienes no quieren saltar al nuevo mundo. También es fácil de personalizar y permite que varios usuarios carguen su propia configuración, guardada en la nube SkyDrive de Microsoft; basta con loguearse. Los requerimientos técnicos no son mayores que los de su predecesor… pero esa es una mala noticia, porque Vista y 7 eran bastante pesados y, a veces, lentos para un PC medio. Eso sí, ahora arranca y se apaga mucho más deprisa. Muchos de quienes lo han probado abundan en un clásico: que les sigue gustando más el viejo Windows XP, pero lo menos halagüeño lo dijo hace poco el presidente de Intel: que no ve maduro el sistema operativo como para lanzarlo ya.

Una aplicación muy española y muy rockera

Un estudio bilbaíno es el creador de Practice your music, una de las aplicaciones para Windows 8 que salen ya. Con ella, te conviertes en parte de una banda de música real (grabada en vídeo) en la que puedes añadir un instrumento, o sustituir algo. Puedes hacer zoom para ver cómo pone las manos el instrumentista, subir su volumen y seguir la partitura. Y puedes grabarte con ellos, claro.

Redacción QUO