¿Poder reciclar con la misma impresora las toneladas de papel que usan oficinas y centros laborales cada día? Pues sí, podría ser posible. Los responsables del invento son investigadores de la Universidad de Cambridge, quienes han conseguido la impresora que igual que imprime… «desimprime». Gracias a un láser especial y a su botón de ‘unprint’, la impresora puede reutilizar las hojas que se consumen diariamente en los centros de trabajo, y con ello darle, según los investigadores, «un respiro a la tala indiscriminada de árboles».

Esta técnica permite eliminar por completo la tinta sin dañar el papel. En colaboración con el Bavarian Laser Center y el Low Carbon Material Processing Group, los expertos probaron más de 10 configuraciones distintas jugando variaciones de pulso, intensidades y luz ultravioleta. Finalmente obtuvieron la técnica adecuada que permite reciclar un mismo papel hasta tres veces.

Según declaran los expertos para New Scientist: «La idea principal era hallar un nivel de energía láser que fuese lo suficientemente alto como para conseguir vaporizar el tóner pero, que se quedara, evidentemente, por debajo del umbral de destrucción del sustrato de papel. La mejor longitud de onda fue la de 532 nanómetros, una luz verde visible con una longitud de pulso de 4 nanosegundos“.

Según el Dr. Julian Allwood, quien dirigió el equipo de investigación, «esto podría reducir drásticamente el número de árboles talados para producir papel, e incluso ofrecer una alternativa más barata al reciclaje.».

Actualmente valoran que construir un prototipo costaría alrededor de 23.000 €, pero son optimista con la reducción de costes a medida que la tecnología mejore y se comercializa. Según los investigadores, «el proceso funciona en una amplia gama de toners y no daña el papel por lo que la viabilidad para la reutilización de papel en la oficina es posible.»

Los investigadores, cuyo trabajo se ha publicado en la revista Proceedings de la Royal Society A, encontraron que podían eliminar por completo la tinta de tóner de una amplia gama de impresoras y fotocopiadoras por calentamiento, empleando para ello pulsos cortos de luz láser de una duración de sólo cuatro mil millonésimas de segundo.

Sin embargo, el equipo de Cambridge no ha gestionado patentes sobre la idea, ni han tenido tampoco aún diálogos con fabricantes de fotocopiadoras para intentar integrar el «unprint» como una opción en sus productos.

Redacción QUO