YouTube ha ampliado su política de incitación al odio para prohibir vídeos sobre supremacismo blanco, los que promueven la ideología nazi. La red social también está prohibiendo vídeos falsos que niegan la existencia del holocausto y otros eventos violentos bien documentados.

«Hoy, estamos dando un paso más en nuestra política contra el discurso de odio al prohibir específicamente los vídeos que afirman que un grupo es superior para justificar la discriminación, la segregación o la exclusión basada en cualidades como la edad, el género, la raza, la casta o la religión», dijo el anuncio de YouTube. «Esto incluiría, por ejemplo, vídeos que promueven o glorifican la ideología nazi, que es intrínsecamente discriminatoria. También, eliminaremos el contenido que niegue que se hayan producido eventos violentos bien documentados, como el Holocausto».

Contra las pseudociencias

YouTube dijo que también intentará reducir la propagación de lo que llama «contenido límite». En enero, YouTube «puso a prueba una actualización de los sistemas para limitar las recomendaciones de contenido límite e información errónea dañina, como por ejemplo vídeos que promueven una cura milagrosa para una enfermedad grave o que afirman que la Tierra es plana», dijo la compañía. YouTube dice ahora que planea implementar ese sistema en más países a finales de este año.

Close-Up Of Hand Holding Movie Camera

Evgeny Ivanov / EyeEmGetty Images

¿Por qué la homofobia y el racismo no?

YouTube no se toma las mismas molestias con todo el mundo. Según ha declarado la compañía, no están dispuestos a censurar a un YouTuber que repetidamente hizo comentarios racistas y homófobos sobre un escritor llamado Carlos Maza.

«Estos vídeos obtienen millones de visitas en YouTube. Cada vez que uno se publica, me despierto con un aluvión de abuso homófobo y racista en Instagram y Twitter», escribió Maza en Twitter. YouTube defendió su decisión, y dijo que el YouTuber acosador «no ha dado instrucciones a sus suscriptores para que acosen a Maza en YouTube o en cualquier otra plataforma».

«Las opiniones pueden ser profundamente ofensivas, pero si no violan nuestras políticas, permanecerán en nuestro sitio», dijo YouTube en un tuit reciente para al poco retractarse parcialmente suspendiendo la monetización del canal, «perjudica a la comunidad en general y está en contra de nuestras políticas del Programa de Socios de YouTube». Sin embargo, el canal todavía está en YouTube y tiene 3.8 millones de suscriptores.

En cualquier caso, recordemos que YouTube es un proveedor privado, a la vez que le pedimos responsabilidad por el contenido le damos el poder de controlar qué se emite y qué no. ¿Estamos dispuestos a ello? Se abre el debate.

Esther Sánchez