En este momento Huawei se debe estar frotando las manos. Si las acusaciones populares en Estados Unidos y Europa señalaban a Google por monopolio y violación de la privacidad, ahora el Departamento de Justicia de los EE. UU. está preparando una investigación antimonopolio sobre Google, según señala el The Wall Street Journal.

La medida es sorprendente en este contexto ya que Google fue la primera empresa que acató el veto de Donald Trump sobre Huawei, anunciando que la empresa china dejaría de tener acceso a las actualizaciones del sistema operativo Android.

La nueva investigación (ya hubo una en 2013) busca contrarrestar el crecimiento de las principales empresas de tecnología que dominan segmentos clave de la economía en internet. De hecho, la candidata presidencial demócrata Elizabeth Warren, ha argumentado que Facebook, Google y Apple deberían ser divididos mediante la aplicación de la ley antimonopolio.

Las ganancias de Google en los primeros tres meses de este año disminuyeron un 29% debido a una multa antimonopolio en la Unión Europea. La respuesta de Google es que está trabajando para satisfacer a los reguladores de la UE que investigan sus dispositivos Android.

A principios de este año, Google dijo que ofrecería a los usuarios de teléfonos móviles cinco navegadores y motores de búsqueda, y no únicamente el propio, como parte del esfuerzo de la compañía para satisfacer los problemas de competencia de la UE.

En los meses pasados Bruselas había acusado a Google de usar el dominio del sistema Android de los teléfonos inteligentes y las tabletas para promover el uso de su propio motor de búsqueda, Chrome, y excluir a los rivales.

Todo este escenario tiene un claro beneficiario, Huawei, ya que al mismo tiempo que esto ocurre en Estados Unidos, China ha decidido crear su propia lista negra de empresas. Y, tampoco hay que olvidar que el gigante asiático tiene en su poder cerca de un billón de euros en deuda de Estados Unidos.

Juan Scaliter