Durante 2017 se registraron 13 nidaciones de tortutga marina (Caretta caretta) en España, y el año pasado se localizaron 10, entre rastros de tortuga, hembras, nidos con puesta y crías que ya han nacido y quieren llegar al mar. Saber cómo actuar cuando se detecta la presencia de tortugas es clave para garantizar que se respete y no se interfiera en la vida de los animales. Este es el objetivo del proyecto Caretta a la vista, de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC). Ahora sus responsables acaban de crear una aplicación para facilitar la comunicación entre los ciudadanos que detecten una actividad de anidación y los técnicos y administración responsables de gestionarla.

¿Cómo funciona la app?

La herramienta permite alertar, de forma instantánea y con sólo un clic desde la app, de la detección de un rastro, una tortuga, un nido o crías. La aplicación contacta automáticamente con el teléfono de emergencias 112 y pone en marcha los protocolos de gestión estipulados.

New born Caretta (loggerhead) sea turtle crawling on golden sands

burcintuncerGetty Images

Ofrece consejos claros y prácticos de cómo actuar ante la sospecha de cualquier presencia de estos animales. Ofrece una lista de diferentes grupos de voluntarios ya existentes que se organizan para patrullar por las playas, por si se quiere contactar o colaborar.

Cuenta también con un apartado de aprendizaje en el que comparte materiales didácticos sobre, por ejemplo, el proceso de nidificación o sobre cómo reconocer rastros e identificar nidos.

¿Por qué están aquí?

La tortuga marina o boba es una especie amenazada, catalogada a nivel mundial como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y que en el mar Mediterráneo normalmente hace la puesta en las costas orientales en países como Grecia o Turquía.

Según Mireia Aguilera, la otra coordinadora del proyecto, lo más probable es que «nos encontramos ante individuos que buscan nuevas zonas para reproducirse, ampliar su distribución en la nidificación y dar respuestas adaptativas ante un escenario de aumento de la temperatura global».

Esther Sánchez