Internet tiene cerca de 4.500 millones de páginas activas. De ellas apenas un 4% están vinculadas al contenido pornográfico, pero generan un 30% del tráfico en la red.

De hecho el tráfico de esta industria es mayor que las visitas combinadas a Amazon, Netflix y Twitter.

Y todo esto podría tener que ver no solo con el impulso de ver contenido erótico, sino también con la capacidad del sector de convertirse en pionero en adaptarse a nuevos avances.

Estos son algunos ejemplos.

Video streaming

Más de una década antes que naciera YouTube, en 1994, una compañía holandesa llamada Red Light District creó uno de los primeros servicios de transmisión de video ​​en Internet. Esto obviamente ayudó a allanar el camino para el gigante de los videos antes mencionado, pero también para plataformas con noticias online.

Televisión por cable

Cuando pensamos en este sector, resulta difícil retroceder más allá de los años 1990. Entonces, hablar de pago para ver o pay per view, cadenas como HBO o contenido alternativo a los canales oficiales, era muy raro. La realidad es que en 1976, el canal de cable Manhattan Public Access Cable tenía 80.000 suscriptores, hasta que llegó el programa The Ugly George Hour of Truth Sex and Violence (en el cual el director se paseaba por la calle pidiendo a mujeres que mostraran sus pechos) y las suscripciones se cuadruplicaron, haciendo que la televisión por cable sea más popular.

Pagos online

En la Conferencia SXSW (un evento sobre el futuro del cine y la industria del entretenimiento) , Michael Bucchino, productor interactivo principal en Droga5 (una agencia de publicidad internacional) participó del panel Open Sourcing Data and Porn (básicamente información y pornografía). Entre sus conclusiones, Bucchino señaló el impacto de la industria del cine erótico en los pagos online. “La pornografía llega a las ideas más rápido que otras industrias. La industria asume riesgos que otros a menudo temen o les faltan las finanzas para probar. Pero la experiencia en línea sería mucho menos entretenida, y lucrativa, sin las innovaciones pioneras del porno. Antes de que se hubieran creado las principales redes de publicidad en línea, los productores de pornografía en Internet necesitaban encontrar una manera de monetizar sus fotos y videos y tenía que ser un método en el que los clientes confiaran. Eso llevó al desarrollo de opciones de pago en línea: el primer software de verificación de tarjeta de crédito en tiempo real se usó para vender la cinta sexual de Pamela Anderson y Tommy Lee”.

Mensajes instantáneos

Hoy WhatsApp y Telegram son utilizadas a diario por cientos de millones de personas para enviarse mensajes y archivos (ya sea Gifs, vídeos o fotos). Pero en los primeros tiempos de la televisión por cable y cuando comenzaron a surgir los teléfonos móviles, la industria pornográfica desarrolló sistemas para que la comunicación entre los espectadores y quienes aparecían en pantalla, principalmente contenido streaming, sea posible. Así surgieron no solo los mensajes, sino también el contenido específico.

Vídeo

En los años 1980, el auge de los VCR (video cassette recorder o videograbador) hizo temer a los estudios cinematográficos que sería el fin del cine.

«Cuando se presentó la tecnología VCR, Hollywood estaba nervioso porque los grandes estudios temían la piratería – explica el economista Oliver Marc Hartwich en una entrevista. Incluso estaban considerando demandar a los productores de VCR. Pero la industria del cine adulto no. Lo vieron como un gran mercado nuevo y aprovecharon la oportunidad”.

 

Fotografía digital

Hoy parece obvio que los beneficios de la fotografía digital, sobre la clásica analógica, son numerosos. Pero al principio muchos profesionales se resistieron a utilizarla, excepto aquellos que trabajaban en el sector de la pornografía, ya que no precisaban llevar los carretes a ningún sitio y podían procesarlas y editarlas ellos mismos.

Los fabricantes de cámaras rápidamente se dieron cuenta de quienes compraban sus cámaras y la publicidad apuntó a ellos.

 

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Ricoh

 

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Pentax

Juan Scaliter