Resulta que tú te has comprado una pulsera de actividad inteligente básicamente para controlar tu sueño. Y cuando por la mañana le echas un vistazo a la aplicación te llevas las manos a la cabeza porque tu sueño se ve alterado más veces de las que se consideran normales. Y tiene una explicación: tu pareja, terrorista sonambulista, traspasa la delgada línea roja que separa el lado de cada uno de los miembros de la pareja en el mapa mundi de vuestra cama. Ya no es que te quite el edredón nórdico, es que, simple y llanamente, te va empujando y va ganando terreno, de tal forma que lo que empieza siendo la península ibérica para ti, termina siendo Galicia en un mapa mundi imposible que encoge. Así es.

Quién nos iba a decir que la tecnología que se ha desarrollado para el matenimiento en el carril que se aplica en los coches iba a servir para mejorar tu vida en pareja. O, mejor dicho, tu sueño en pareja.

Los asistentes de mantenimiento de carril monitorizan las marcas de la carretera y ayudan al conductor para que devuelva con seguridad el vehículo de vuelta al carril correcto moviendo el volante en la dirección adecuada. Sirven como complemento a otros sistemas basados en cámaras que ayudan a los conductores a evitar que se desvíen involuntariamente de su carril. Pues bien. Igual que lo necesita un coche, lo necesita tu relación de pareja en la cama. La idea ha sido, esta vez, de Ford. Esta tecnología ha inspirado lo que han dado en llamar la Cama con Mantenimiento de Carriles, «que utiliza sensores de presión para identificar cuando alguien se ha desviado de su lado de la cama y lo devuelve suavemente a donde debería estar con la ayuda de una cinta transportadora integrada».

Pero lo mejor es que lo veas con tus propios ojos:

Rafael Galán