Un día compras un teléfono móvil por eBay. Cuando llega, lo desenvuelves y, en medio de la emoción, te das cuenta de que el aparato no se encuentra en las buenas condiciones que su vendedor promulgaba. Lo devuelves y, rápidamente, das un voto negativo a la persona que te lo vendió. ¿Qué más podías hacer? Al día siguiente entras en tu perfil eBay y te encuentras con una terrible valoración sobre tu forma de hacer perder el tiempo a los vendedores y de frustrar las ventas, devolviendo los productos sin motivo. Los visitantes de tu perfil no conocerán la historia que ha llevado a que esa flagrante crítica acompañe a tu nombre para el resto de transacciones que quieras realizar. Tu muerte digital en el portal de compras ha llegado. El sistema de confianza, sobre el que se basa eBay –e internet en general– depende casi exclusivamente de los comentarios de unos internautas sobre otros. Pero, como en la vida real, en el mundo digital también hay bulos y mala fe, de manera que un vendedor rencoroso puede arruinar tu buen nombre. Este caso, que a primera vista puede parecer residual, no lo es tanto. De hecho, la gran cantidad de malas valoraciones emitidas por vendedores vengativos ha llevado a los responsables de eBay a recortar los privilegios de quien comercia en su portal, impidiéndoles poner comentarios contra los compradores. Pero el mal ya está hecho.

Échate a dormir
En el gran auditorio de internet, tu reputación es tu única tarjeta de visita y por tanto, también tu único modo de supervivencia. En lo que respecta a los vendedores, por ejemplo, dos economistas estadounidenses –Daniel Houser de la George Mason University de Fairfax y John Wonders de la Universidad de Arizona– demostraron recientemente que quienes tienen mejores valoraciones pueden vender sus productos más caros o cobrar más por los gastos de envío, gracias a la confianza que inspiran a los compradores. No obstante, la reputación en internet ya rebasa las fronteras digitales. Hace poco, Viadeo –una red social para profesionales en internet– revelaba que dos de cada tres responsables de Recursos Humanos toman su decisión teniendo en cuenta lo que encuentran sobre los candidatos en internet. Así, la víctima del caso del vendedor de eBay no tendría demasiadas opciones de alcanzar un puesto de director de compras en una empresa. “Por supuesto, los seleccionadores saben leer la información que encuentran y determinar si esta es o no relevante”, explica Pedro Sánchez Pernia, Director de Viadeo en España. En la mayoría de las ocasiones, lo que investigan principalmente, son los perfiles personales de los usuarios en redes como Facebook o MySpace. Estas páginas personales, muy útiles para compartir información con los amigos, se convierten a menudo en una plataforma para gastar bromas a los compañeros de juerga, que deja de tener gracia si quien la consulta es un posible empleador. Este es el motivo por el que uno de los reclutadores de personal entrevistados por Viadeo decidió no contratar a un candidato: “Su sitio web en MySpace mostraba un lado negativo de él, incluyendo el abuso del alcohol y la falta de consideración por su trabajo”. Así que, como decía ya Sócrates 400 años antes de C: “Alcanzarás buena reputación esforzándote en lo que quieres parecer”. Pero ¿cómo hacerlo?

El más popular de la red
“Los contenidos los generan los propios usuarios”, explica Sánchez Pernia. “Para dar una buena imagen, debes generar informaciones positivas sobre ti, a través de redes sociales y profesionales o creando un blog”. A diferencia de un currículo, los perfiles online están expuestos a miles de miradas, de modo, que “resulta mucho más difícil mentir, cuando, por ejemplo, un usuario dice que trabajó de comercial en una empresa y obtuvo buenísimos resultados de ventas”, añade. Por eso, los seleccionadores tienen muy en cuenta este tipo de información. Y es que estas medidas no solo te ayudarán a fabricarte una buena reputación; también serán útiles para desligarte de otros usuarios con tu mismo nombre. Es sabido que existen personas que comparten no solo nombre de pila, sino también apellidos; pero ¿alguna vez te has preguntado a qué se dedican tus tocayos? Por otro lado, hay empresas como TrustPlus, que facilita a sus clientes un pequeño código que, descargándolo, te permite enlazar sus perfiles y valoraciones positivas de una página a otra. “Tu reputación es tuya, y deberías poder disponer de ella allá donde te conectes”, asegura Shawn Broderick de TrustPlus: “¿Tienes una magnífica valoración en eBay? Entonces, ¿por qué no mostrarla en otras páginas?”, continúa. Con este sistema, como usuario puedes poner junto a tu alias, en un blog por ejemplo, un signo de suma que despliegue desde los comentarios sobre ti en eBay hasta tu perfil público profesional. La creciente importancia de lograr un buen nombre entre el mar de informaciones que circula por la red ha hecho que ya haya empresas que se dedican exclusivamente a limpiar tu NetRep, es decir, tu reputación digital para dejar limpio tu nombre. “Su trabajo consiste en lograr que la información positiva sobre sus clientes obtenga puestos de relevancia en Google, generando muchas entradas nuevas, mientras que los comentarios perniciosos pasan a las últimas páginas del buscador”, explica el directivo de Viadeo.

Unas cuantas cifras
41% de los usuarios de Facebook revela información personal a cualquiera, según un informe de Sophos.
54% de los internautas reconoce que han colgado fotos suyas sin su consentimiento.
20% de los responsables de recursos humanos buscan información de los candidatos en internet.
19% de los usuarios de internet asegura que han publicado información suya en la red sin su consentimiento.
53% reconocen haber mostrado fotos de fiestas en alguna página web.
43% de los internautas tienen su perfil en una red social profesional.

Redacción QUO