Has visto esas pestañas que hay en algunas webs donde pone “Personalizar” o “Mi web”? Son para que te registres, cuentes tus secciones preferidas y hasta cómo quieres que sea la presentación de la página, y la pongas a tu gusto. Las siguientes veces que entras, te reconoce y lo tiene todo rediseñado como le pediste. Bien, pues ahora que ya lo dominabas, resulta que es el pasado.

Scott Brave, fundador y creador de la empresa Baynote ha estado fino y, resumiendo, ha pensado que es mejor observar cómo se comporta el navegante en tu site, mejor que preguntárselo. Parece que no, pero tiene razón: a veces nos proponemos usar algo de un modo –y lo configuramos con esos criterios– pero luego la práctica nos lleva a manejarnos de uno modo muy diferente.

Así que Brave y sus compañeros han creado la tecnología Adaptative Web Suite, un programa que, instalado en el servidor donde está alojada una página web, hace un seguimiento del comportamiento del visitante. El nivel de detalle de sus observaciones es casi indignante, y va mucho más allá de memorizar tus visitas anteriores o las clásicas sugerencias de “los que compraron esto también compraron esto otro”. El programa registra cuántos segundos se para en cada página el navegante, a qué altura –si haces scroll–, qué elementos había al lado del lugar donde hizo clic, cuánto tardó en hacerlo…

Lo cierto es que en algunos detalles se parece al gratuito Google Analytics, que “vigila”, al igual que la Adaptative Web Suite, qué palabras condujeron a esa web y qué otras se utilizaron para realizar búsquedas una vez aterrizado en ella. La segunda parte de la idea tampoco es manca: cuando entras en una web con esta tecnología, desaparece el concepto de página de bienvenida, porque, de primeras, ya encuentras una versión que intenta tener a la vista todo lo que pueda interesarte, sin tener que profundizar más: ya puedes leer o comprar en esa primera pantalla todo lo que buscabas. Pero hay una pega: el programa “aprende” tus hábitos después de varias visitas.

Redacción QUO