Síntomas El corazón late incorrectamente (de modo irregular, desacompasado, quizá). Comienzas a sentirte débil y estás al borde del desmayo.

  • Concéntrate en dominar el pánico y comienza a toser lo más fuerte que puedas, repetidamente. Que notes que el pecho sufre los efectos.
  • Antes de cada tos, inspira con fuerza. Lo importante es toser desde bien al fondo y prolongando el quejido lo más posible, como cuando hay flemas.
  • Repite la misma acción cada dos segundos, sin parar, aunque sin agobiarte, hasta que recibas ayuda de alguien o llegue un médico.

Por qué es eficaz. Las inspiraciones profundas suministran oxígeno a los pulmones, y los movimientos al toser comprimen el corazón, lo que hace que la sangre siga circulando. Como un masaje cardíaco.

Redacción QUO