¿Por qué lo que está pasando en el Mar Menor es una crisis de alcance internacional? Entrevistamos a Ramón Pagan, de SOS Mar Menor, en busca de respuestas

Ramón Pagán, químico industrial de formación, es hoy un activista con una causa, El Mar Menor. En esta laguna salada del Mediterráneo más popular, ha estallado una bomba ecológica de alcance internacional, y él está entre los que encabezan e impulsan la denuncia a los responsables y la búsqueda de soluciones.

Ramón Pagan forma parte de la plataforma SOS Mar Menor, una de las asociaciones más activas en defensa de esa peculiar laguna salada de Murcia que se asfixia.

En 2019 y 2021 las playas del Mar Menor se han llenado de toneladas, toneladas, de peces muertos. Ha habido que recogerlos a paladas.

Cuando Europa entera habla de Pactos Verdes, de vigilancia del mar, de empezar a cambiar nuestra relación con el planeta, en Murcia, en Cartagena, está teniendo lugar una catástrofe ecológica que no permite mirar a otro lado, porque los peces muertos van a volver.

Entrevistamos a Ramón Pagan para conocer las bases de lo que está pasando en el Mar Menor, que no es ni mucho menos un drama local. Lo que está ocurriendo en esta laguna icono del turismo popular español abre un melón internacional que apesta a abonos y purines.

“La crisis ecológica del Mar Menor se repite con características parecidas en Valencia, Cataluña, Francia, en numerosos lagos de Europa y Estados Unidos”, explica Ramón Pagán.  “Eutrofización” debería ser la palabra del año.

¿Cuántos peces muertos has recogido de las playas?

El censo oficial por parte de la Comunidad Autónoma es de unas cinco toneladas y media de peces muertos recogidos en la orilla. Nosotros creemos que son muchas más, desde luego más de 8 toneladas.

Pero bueno, no vamos a entrar en esas discrepancias. Ten en cuenta también que ésta es sólo la parte visible. Todo lo que se haya muerto en el fondo, muerto está. Se ha descompuesto. Lo declarado oficialmente se supone que es un 10 por ciento del total.  O sea que calcula la mortandad enorme que se ha producido.

¿Hacéis necropsias a los peces?

Es inútil hacerles necropsias, porque claramente mueren asfixiados. Solo hay que ver cómo los animalitos salen a la orilla boqueando, buscando el oxígeno del aire porque no lo encuentran en el agua. Y bueno, las causas de esta anoxia yo creo que las conoces bien

Me gustaría que las explicaras con detalle

El origen de todo este problema, como existe en otros lugares del mundo, es la eutroficación por exceso de nutrientes.

Las aguas procedentes de los campos de cultivo de Cartagena, con una contaminación muy alta de nitratos, está permanentemente y desde hace muchos años llegando al Mar Menor. Al igual que los nitratos favorecen que crezcan las lechugas o el brócoli, producen un desarrollo enorme de la vegetación del mar, sobre todo de las algas del fondo marino. Así que los nitratos favorecen el crecimiento de la pradera submarina, del mismo modo que favorecen que crezcan las lechugas. Esto podría parecer una buena noticia, pero es el comienzo de un drama. Veras…

«Esas algas microscópicas se alimentan de los mismos nitratos que el brócoli. Así que se multiplican enormemente y generan la famosa Sopa verde’»

Cuando las temperaturas empiezan a subir con el verano, también crece y se multiplica en el mar el fitoplancton, compuesto por microorganismos, algas unicelulares. Esas algas microscópicas se alimentan de los mismos nitratos que el brócoli. Así que se multiplican enormemente y generan la famosa Sopa verde’.

Esa es la fase 2 de la tragedia. El agua se oscurece mucho y la luz ya no llega al fondo del mar. Así que toda esa pradera vegetal bien nutrida, que ha crecido mucho gracias a los nitratos, deja de poder hacer la fotosíntesis y se muere, se pudre. Al descomponerse, necesita oxígeno. Es un proceso parecido a la combustión: roba el oxígeno que hay en el agua. Y es entonces cuando todo, todas las especies únicas que viven más pegadas al fondo, se quedan sin oxígeno. El mar se convierte así en un líquido tóxico para sus habitantes. Por eso vemos peces tratando de buscar oxígeno en el aire, boqueando, hasta que mueren en las playas. Y esta triste historia es lo que estamos viendo.

Es un proceso que se produjo en 2019 con una mortandad masiva en toda la zona norte del Mar Menor. Se ha repetido en el 2021, con otra muerte masiva en la zona sur. Y se repetirá, porque los problemas en origen no han cesado.

¿Habéis cogido muestras de aguas de los vertidos que van al Mar Menor?

Hemos estado cogiendo muchas veces muestras de agua, sobre todo de vertidos que van al Mar Menor. Todas las muestras salen contaminadas por nitratos en mayor o menor medida. Las cifras bailan entre 150 miligramos de nitratos por litro a 200 miligramos. La cifra máxima que autoriza la Unión Europea para vertidos desde tierra al agua de mar es de 50 miligramos por litro. O sea, se está triplicando como mínimo esa cifra.

¿Esto ocurre solo en el Mar Menor?

No. Esto está ocurriendo en cada vez más lugares del mundo. Hay un caso dramático, en un lago del sur de California… no recuerdo su nombre.

El lago Salton

Sí, exacto. Era un lago que se formó de manera accidental, se llenó de vida. Pero igual que se llenó de vida, ha muerto completamente por exceso de nutrientes. También está ocurriendo en los Grandes Lagos de Estados Unidos, en la Bretaña francesa, en otro ‘Mar Menor’ pequeñito que hay cerca de Marsella, también muy contaminado por nutrientes. Y aquí, l’Albufera de Valencia también está dando señales de ello. Hay numerosos episodios en todo el mundo.

¿El exceso de nutrientes es algo histórico en el Mar Menor?

Todo lo contrario. El Mar Menor no tenía nutrientes, porque la agricultura que había a su alrededor era agricultura de secano. Cuando tú haces agricultura de secano no usas apenas fertilizantes, porque no son rentables.

Entonces era un mar absolutamente transparente, cristalino, se veían los fondos andando. Desde arriba estabas viendo a los cangrejos, los lenguados, en fin, toda la vida marina sin necesidad de ponerte unas gafas de bucear.

¿Qué ocurrió?

Pues sobre todo que vino el trasvase Tajo-Segura y, con la llegada de agua barata, empezaron a crecer las hectáreas de cultivo de regadío. En sucesivos periodos y con distinto grado de legalidad se incrementaron los cultivos hasta acercarse a las 60.000 hectáreas actuales. 60.000 hectáreas dedicadas a un cultivo intensivo, del que sacan hasta cuatro cosechas al año, algo imposible si no es a fuerza de abonar la tierra con nitratos y fosfatos.

Esos son los nitratos que alimentan a las algas

Una parte de esos nitratos termina por distintas vías en el Mar Menor y eutrofiza sus aguas (produce una sobreabundancia de nutrientes). Se calcula que del total de nutrientes que llegan al Mar Menor, el 85 % tiene su origen en la agricultura industrial. Si se hubiera seguido la normativa europea de uso de fertilizantes, no hubieran ocasionado este desastre.

¿También han llegado al acuífero subterráneo bajo los campos de Cartagena?

El acuífero está altamente contaminado. Y el problema es que sus aguas están tan altas que entran en el Mar Menor permanentemente, con toda su carga de nitratos.

Y si los fertilizantes se redujeran al punto que pide la ley, ¿serviría de algo si el acuífero sigue soltando nitratos como una esponja?

Este es uno de los temas de debate más importantes. Hay quien dice que no. Pero déjame que haga referencia a un estudio que hizo un ingeniero agrónomo de la Universidad Politécnica de Valencia: empezó a cultivar una finca, pero asumiendo que solo iba a utilizar los 170 kilos de nitrato por hectárea y año que fija la normativa europea para zonas declaradas contaminadas.

Registró cómo evolucionaba el acuífero mes tras mes, año tras año. Hizo mediciones en varias zonas del campo de Cartagena y observó cómo durante los primeros años las cantidades de nitrato en el agua subterránea llegaron a reducirse en más de dos terceras partes. Estableció que en nueve años tendría el acuífero a niveles por debajo de los establecidos por la Unión Europea de 50 miligramos por litro.

Hay algo más a nuestro favor, y son las bacterias que viven en el subsuelo y que, cuando no hay oxígeno, utilizan los nitratos como “combustible”, convirtiéndolo en nitrógeno gas, que se va, se elimina. Es un proceso totalmente natural que ayudaría a recuperar el agua del acuífero, pero para que sea posible, hay que cerrar el grifo de los nitratos que llegan a granel desde los campos de cultivo, y dar tiempo a que las bacterias hagan su trabajo.

Esto contradice de forma evidente la postura del sector agroindustrial, que viene a decir que el acuífero está perdido desde tiempos históricos, y que esto ya no tiene arreglo, cosa que es absolutamente falsa.

Y ¿no bastaría abrirle las puertas al Mar Menor y comunicarlo con el Mediterráneo? 

El Mar Menor no es la bañera de casa, si está sucia, no puedo abrirla y echar la mierda al vecino.

Hay otra razón por la que no es recomendable que exponen los técnicos. El Mar Menor tiene ahora mismo una salinidad mucho más baja que la que tenía en los años 1970, y ese alto contenido en sal era su salvaguarda. Abrirlo al Mediterráneo bajaría aún más esa salinidad, algo que podría tener consecuencias aún peores para su biodiversidad.

Además, aunque quisiéramos, comunicar el Mar Menor con el Mediterráneo no se consigue abriendo una gola.

El sistema de comunicación Mar Menor-Mediterráneo ahora mismo se produce a través de golas tradicionales que han existido siempre, naturales. Una de ellas, la del Estacio, parece el Ebro. ¡Lo que sale y entra por ahí! Impresionante. Yo tengo un velero pequeño y algunas veces con un motor de 8 caballos no puedo con la corriente que sale por ahí. Esa gola es el 80 por ciento de la comunicación entre ambos mares.

También hay una gola artificial, la gola de Marchamalo, que es la que está más al sur. Pues fíjate, la llaman Marchamalo porque nunca funcionó bien, se anega de arena permanentemente. Ahora está parcialmente anegada. Pero, aunque funcionara bien, apenas aumentaría en un 5% la comunicación con el mediterráneo. Así que no parece fácil abrir la bañera.

Ramón, déjame hacerte una pregunta personal para terminar, ¿cómo se llama tu barco?  

Mi barquito se llama La raya azul.

¿La raya azul? ¿por qué?

Cuando el Mar Menor era cristalino y transparente, donde había menos profundidad era de color arena, porque se veía la arena del fondo. Cuando rebasabas cierta distancia de la orilla, cambiaba la profundidad y entonces se volvía azul. Así que había una raya que dividida lo no profundo de lo profundo. Y esa raya azul era importante. Cuando era niño mi madre me decía: “Nunca llegues a la raya azul”, entre otras cosas porque a partir de ella no hacía pie. Así que mi barquito se llama así.  La raya azul del Mar Menor ahora ya no existe, ahora todo es un continuo marrón oscuro.