Phil Spector, el productor musical que logró que el rock and roll sonara a rock and roll, condenado por asesinato y sentenciado a muerte a los 81 años por la COVID-19, ocupa un lugar imborrable en la historia de la música por inventar el Muro de sonido.

Aunque compuso canciones estupendas e hizo muy buenos arreglos para músicos como John  Lennon o Ike & Tina Turner (en la foto superior), aparte de su horrible personalidad y espantosa vida, seguramente Phil Spector no pasará a la historia por todo eso sino por un aspecto técnico absolutamente revolucionario en los años 60 y 70: Un método que cambió para siempre el modo en que se grabaron todos los discos.

Salvando las muchas distancias, a Spector le pasó como a Beethoven: pedía mucho más sonido del que podían darle técnicamente las máquinas de su época. Podríamos pensar que en un disco basta con subir mucho el volumen de un instrumento para obtenerlo; pero no, en una grabación si aumentas el “fader” (potenciador de sonido) de un instrumento, puede acabar sonando distorsionado.

Lo que hizo Spector fue no subir cada fuente de sonido, sino multiplicarla: donde tenía que sonar una guitarra, puso dos, tres, cuatro guitarras sonando a la vez, haciendo la misma melodía, al unísono. Y además no le importaba qué tipo de guitarra, ponía eléctricas junto a acústicas, o instrumentos de la orquesta clásica todos tocando a la vez la misma partitura. Por ejemplo, varios bajos, instrumentos de viento metal, como saxofones o trompetas que suenan muchísimo, o percusión, que también hace lo suyo de ruido. Se trataba de grabar múltiples pistas de acompañamiento, y después superponerlas. Así formaba lo que se llamó el Wall of sound o Muro de sonido: que era como una cascada de ruido, un sonido muy espeso, muy lleno, que podías escuchar a un volumen inédito hasta el momento.

Añadía eco, bien poniendo repetidores de los instrumentos o bien grabando en lugares donde se producía el eco naturalmente, con lo cual el sonido se duplicaba

Las grabaciones sonaban mucho más fuertes, resultaban atronadoras pero claras en las radios, las máquinas de discos y en los locales de baile, lo que provocaba un deseo incontenible de bailar y moverse.  No solo eso, además añadía eco, bien poniendo repetidores de los instrumentos o bien grabando en lugares donde se producía el eco naturalmente, con lo cual el sonido se duplicaba.

Esta es la famosa grabación del River Deep, Moountain high de Tinar Turner con el Muro de sonido de Spector.

No lo hacía él solo, tenía ingenieros como Larry Levine o Stan Ross en los mandos, y excelentes músicos de estudio como el grupo Wrecking Crew. El líder de los Beach Boys, Brian Wilson, grupo que recordamos por su famosísimo e insólito en la época Good vibrations. Brian Wilson explicaba muy bien el invento de Specto: “‘En los cuarenta y cincuenta al hacer arreglos se decía: Escucha esta trompa, o ahora escucha a la sección de cuerda. Todo era un sonido definido. No había combinaciones de sonido, y con el advenimiento de Phil Spector, hallamos combinaciones de sonidos, lo que es un aspecto brillante de la producción.”

Muchos quisieron imitarle usando otros métodos, pero tuvo que avanzar la tecnología de grabación de discos para conseguirlo.  Spector produjo el último disco de The Beatles Let it be, a Ike & Tina Turner, a The Ronnetes, a John Lennon (Imagine, entre otros), a Leonard Cohen, a The Crystals, a George Harrison o a Los Ramones. Sus hallazgos técnicos subieron el volumen de toda la historia de la música pop.