El cráneo de un babuino de hace 3300 años desvela dónde se encontraba el mágico reino de Punt 

Imagen superior©  Museo Británico ( CC BY-NC-SA )

Los marineros egipcios traían productos maravillosos, oro, incienso y mirra, de un lugar bendecido, la mítica tierra de Punt, o «tierra de Dios», un lugar legendario que los arqueólogos llevan miles de años tratando de encontrar.

Ahora, un viejo cráneo de babuino, encontrado entre los polvorientos archivos del Museo Británico, resurge como la prueba evidente de que Punt existió, y localiza en el mapa del pasado ese lugar geográfico donde la tierra fue una vez rica en maravillas.

Se trata de una de las historias fantásticas más antiguas conocidas, escrita en jeroglíficos en las piedras del antiguo Egipto. La historia narra cómo un marinero sobrevivió a un naufragio y llegó a tierra en una isla asombrosa donde se encontró con una gran serpiente parlante que se hacía llamar el Señor de Punt . La isla estaba repleta de riquezas y magia.

Los arqueólogos están convencidos de que Punt realmente existió, y ahora han dado con el primer tesoro conocido de Puntite: un cráneo de babuino de 3300 años que puede haber venido de la tierra legendaria.

Los egipcios comenzaron a viajar a Punt hace unos 4500 años y continuaron haciéndolo durante más de 1000 años, según sus registros escritos en jeroglíficos. Pero aunque esos registros y obras de arte enumeran los productos que los egipcios trajeron de Punt (resinas, metales, maderas duras y animales exóticos), los arqueólogos han encontrado pocas pruebas contundentes de esa tierra tan rica.

El viejo cráneo de babuino olvidado

En los archivos del Museo Británico, Nathaniel Dominy, primatólogo del Dartmouth College, puso atención a los restos pertenecen a un babuino hamadryas descubierto por arqueólogos del siglo XIX en la antigua ciudad egipcia de Tebas. Pero entonces en Tebas no había babuinos, tuvo que llegar allí desde algún lugar. Además, los babuinos eran para los egipcios animales de gran valor, estrechamente vinculados a los dioses.

El cráneo y una momia de babuino del Museo Británico sobre las que se hizo el estudio.

Los egipcios veneraban a los babuinos hamadryas como la encarnación de Thoth, un dios de la sabiduría, y a los monos con Amun-Ra, el gran dios del sol. Pero los primates no son nativos de Egipto. ¿Desde dónde viajó el cráneo hasta Tebas?

Representaciones de babuinos en el Valle de los Monos, en Egipto.

Dominy ha estudiado isótopos químicos en el esmalte de los dientes del cráneo de babuino en busca de pistas sobre el lugar de nacimiento del animal. Estos isótopos quedan fijados en la dentición durante los primeros años de vida, y son distintos según el agua y la tierra del lugar donde cada uno nacemos. Permanece sin cambios incluso si el animal se traslada  a otra región o país.

La proporción de estroncio en el esmalte dental confirmó que el antiguo babuino no había nacido en Egipto. En cambio, un análisis de las proporciones de estroncio en 31 babuinos modernos de África oriental y la Península Arábiga sugiere que el animal nació en un área que se extiende a lo largo de la actual Eritrea, Etiopía y el noroeste de Somalia , explica Dominy en eLife.

Ahí es donde la mayoría de los arqueólogos creen que se encontraba Punt y, por lo tanto, implica que el babuino es el primer tesoro conocido de Puntite, la isla maravillosa rica en oro, incienso, mirra, y animales divinos, como los babuinos. que los marineros llevaron hasta Tebas.

Los puertos de Punt probablemente se encuentran en Eritrea, o 200 kilómetros costa arriba en el este de Sudán.

Entre 2001 y 2011 excavaron un sitio llamado Mersa / Wadi Gawasis en la costa del Mar Rojo de Egipto, y encontraron una inscripción de piedra de 2.800 años que documentaba un viaje a Punt. También descubrieron fragmentos de cerámica de un estilo característico de las tierras bajas sudanés-eritreas, supuestamente obtenidos en Punt. También se encontró allí obsidiana y fragmentos de ébano.

El cráneo del olvidado babuino añade credibilidad a una de las leyendas más antiguas y fascinantes del mundo.

Autores del estudio:

Nathaniel J Dominy,  Salima Ikram Gillian L Moritz  Patrick V Wheatley John N Christensen Jonathan W Chipman Paul L Koch

Departments of Anthropology and Biological Sciences, Dartmouth College, United States 

Department of Sociology, Egyptology, and Anthropology, American University in Cairo, Egypt 

Center for Isotope Geochemistry, Lawrence Berkeley National Laboratory, United States 

Department of Geography, Dartmouth College, United States 

Department of Earth and Planetary Sciences, University of California, Santa Cruz, United States