Un estudio publicado revela que el tipo de cuerpo femenino muy delgado que prevalece en los medios de comunicación es menos admirado por los hombres de lo que creen las mujeres

Muchas mujeres se sienten insatisfechas con su físico. Las investigaciones indican que esto se debe en gran medida a la representación poco realista de los cuerpos femeninos en los medios de comunicación.

La idealización de los cuerpos femeninos muy delgados crea una expectativa en las mujeres de que tienen que alcanzar ese tipo de cuerpo para ser vistas como atractivas por sus parejas románticas. Sin embargo muchos estudios indican que tanto hombres como mujeres son mucho menos exigentes con el físico de lo que parece.

Los datos indican que las mujeres piensan que los hombres prefieren cuerpos femeninos muy delgados, como los de las modelos de pasarela. Un nuevo estudio publicado en la revista de psicología Sex Roles ha podido comprobar que no es necesariamente así.

Mientras que gran parte de las investigaciones anterior pedían a los participantes masculinos que evaluaran cuerpos femeninos, el estudio de las investigadoras Sarah N. Johnson y Renee Engeln es diferente. En su lugar, pidieron a los voluntarios que evaluaran imágenes de mujeres reales en los medios de comunicación.

El estudio se realizó sobre un grupo de 548 estudiantes uniformemente dividido por género. A los hombres se les pidió que evaluaran trece imágenes de modelos femeninas, que se habían elegido para ser representativas de los tipos de cuerpos de las modelos que aparecen con frecuencia en las revistas femeninas.

Los participantes clasificaron el tamaño de los cuerpos de las modelos en una escala que iba de 1 «demasiado delgado» a 7 «demasiado gordo», y el atractivo de los cuerpos en una escala de 1 «extremadamente poco atractivo» a 7 «extremadamente atractivo».

A continuación, se pidió a los participantes que completaran esta puntuación una segunda vez, pero indicando los puntos que creían que concederían las personas del sexo opuesto.

Aunque las puntuaciones eran similares entre los hombres y las mujeres, cuando se trataba de evaluar cómo respondería el sexo opuesto no daban ni una. Las mujeres sentían que los hombres no calificarían a las modelos de revista como demasiado delgadas, y que además las encontrarían más atractivas. Algo parecido ocurría con los hombres. Las investigadoras llaman a esto una «idea errónea paralela».

A continuación Johnson y Engeln llevaron a cabo un segundo estudio con una muestra más amplia de 707 personas pero ampliando el rango de edad entre 18 y 86 años. Esta vez aumentaron las probabilidades de que pensaran que las modelos de revista eran «demasiado delgadas».

Sin embargo, a la hora de de adivinar cómo respondería el otro sexo, apareció el mismo patrón del estudio anterior. Tanto hombres como mujeres pensaban que el otro sexo calificaría los cuerpos de las modelos delgadas como más atractivas de lo que realmente lo hicieron.

Las autoras creen que estos estudios pueden ayudar a mitigar el impacto negativo que tienen los estándares de belleza inalcanzables que aparecen en los medios. Más allá de decir a las mujeres que esos cuerpos femeninos no son realistas, creen que las intervenciones deberían centrarse en hacerles ver que están sobreestimando las preferencias del sexo opuesto por ese tipo de cuerpos.

REFERENCIA

Gender Discrepancies in Perceptions of the Bodies of Female Fashion Models