Un nuevo estudio revela que 81% de la población quiere tener sexo en un trío, pero solo el 31% lo ha conseguido
¿Te gustaría montarte un trío? ¿Prefieres que sea dos hombres y una mujer o dos mujeres y un hombre? Lo más importante ¿has tenido sexo alguna vez en un trío?
Los tríos son una de las fantasías sexuales más habituales. Un reciente estudio sobre conducta sexual en EEUU publicado en Archives of Sexual Behavior, da respuestas a estas preguntas y muchas más, al menos, para la población estadounidense, pero que podrían extrapolarse a muchas sociedades modernas.
Al contrario que estudios anteriores, realizados solo con estudiantes universitarias, en este estudio se encuestó a 231 estudiantes y a 1.344 adultos a través de Internet. Se recogieron datos sociodemográficos, y se plantearon preguntas como “Si se les presentara la oportunidad, ¿cuán interesados estarían en hacer un trío si se tratara de dos hombres y una mujer?» o “¿y si se tratara de dos mujeres y un hombre?
Los afortunados que sí habían participado en trío dijeron que la experiencia había “cumplido con las expectativas”
Los resultados indican que al menos el 81% de los encuestados tiene algún interés en hacer un trío, pero muchos menos, un 31%, ha participado en uno. De entre los afortunados que sí habían tenido un trío, la mayoría dijo estar muy satisfecha y que la experiencia había “cumplido con las expectativas”.
La novedad de este estudio es que además de las actitudes sobre el sexo en grupo también se tuvieron en cuenta factores como la orientación sexual, o el estilo de relación, en concreto monogamia o no monogamia consensuada.
En cada caso, los participantes tenían que medir su interés en una escala de 1 (nada abiertos) a 7 (muy abiertos) que medía su voluntad de participar en la experiencia del sexo a tres. Estos son los resultados:
Me interesa participar en un trío pero…
El que haya muchas más personas que dicen estar interesadas en un trío que las que realmente lo hacen indica que muchos estarían dispuestos a participar pero sólo en ciertos contextos. Por ejemplo, algunos adultos pueden estar abiertos a participar en un trío si son iniciados por otra persona, pero no estarían suficientemente motivados para buscar un trío ellos mismos.
Los hombres están más interesados en los tríos que las mujeres…
Aunque pueda parecer que existe una gran diferencia, los resultados indican que un 90%, tenían interés en participar en un trío, frente a un 75% de las mujeres.
…pero tienen aún más interés cuando son dos mujeres y un hombre
Los hombres estaban mucho más interesados en tener un trío con dos mujeres que las mujeres en la misma situación. En el caso de que el trío fueran dos hombres y una mujer, el interés era similar en ambos sexos, pero era menor en el caso de los estudiantes que entre la población general.
Las personas homosexuales tienen más interés que las heterosexuales
Los entrevistados pertenecientes a una minoría sexual (gay, lesbianas, bisexuales) están más abiertas a tener un trío que las personas heterosexuales. Además, en las minorías sexuales casi desaparecen las diferencias en el interés en un trío según sean dos hombres y una mujer o dos mujeres y un hombre.
El unicornio tiene menos interés que la pareja
Una situación habitual es que una pareja busca una tercera persona, por lo general otra mujer (el unicornio) para montar un trío. Como era de esperar, los integrantes de la pareja mostraron más interés que la tercera persona en participar.
Los tríos, con los amigos
Una pregunta habitual es si preferirías tener un trío con un desconocido o con una persona con la que hay familiaridad. En contra de lo que pueda parecer los encuestados mostraron más interés cuando la tercera persona es alguien conocido que cuando es un desconocido.
Un trío es más fácil en una relación abierta
Aunque solo el 31% de todos los encuestados confesó haber participado en un trío, la proporción subió al 65% en el caso de las personas en una relación no monógama consensuada, o relación abierta.
El estudio tiene una limitación con el posible sesgo de la muestra. La encuesta se publicó en redes sociales como una investigación de “actitudes sexuales”, lo cual podría hacer que solo participaran las personas que se sintieran cómodas hablando de sexo y que tuvieran actitudes más positivas.
En cualquier caso el estudio también sugiere que las normas y opiniones sexuales en las culturas occidentales están cambiando y son cada vez más permisivas. En consecuencia, las oportunidades de participar en conductas que alguna vez fueron estigmatizadas pueden ser ahora más accesibles para todo el mundo.
REFERENCIA
