El estudio de los restos de un pie en la cueva de Amud, en Israel, han desvelado que pertenecían a una mujer neandertal
Amud 9 fue una mujer neandertal del Pleistoceno tardío. Medía entre 160-166 cm y pesaba 60 kg. A ella pertenecían los restos de un pie encontrado en la cueva de Amud, en Irael, un yacimiento clave en la prehistoria, donde pudo tener lugar la primera hibridación entre neandertales y Homo Sapiens
Amud 9 compartió sus días (o al menos su enterramiento), con Amud 1, uno de los cráneos de neandertal más famosos del mundo, y con al menos dos bebés neandertales hallados en la misma cueva.
Pero lo extraordinario de todo esto es que el clan neandertal de los Amud vivió y murió en un lugar de la Tierra por donde pasaron y se quedaron los Homo Sapiens, justo antes de que ellos se extinguieran
El estudio de los restos del pie de Amud 9 rellena la foto de familia de la cueva de Amud, uno de los yacimientos más importantes del mundo, enclavado en un territorio abrupto y difícil donde neandertales y Homo Sapiens (nuestros antepasados) entraron en contacto.
¿Y si fue ahí donde nació el primer hijo de neandertales y Homo Sapiens?
Si la prehistoria está llena de enigmas, uno de los más inquietantes es este: en qué momento nació el primer humano fruto de la hibridación de las dos especies.
Llevamos genes de neardertal porque en algún momento de la prehistoria hubo contacto, y se reprodujeron. Encontrar ese primer fósil, el híbrido que encabeza nuestra estirpe, es uno de los sueños de la antropología. Una de las razones por las que la cueva de Amud es tan importante es porque cerca de allí, a apenas 50 kilometros, vivió una tribu de Homo Sapiens y allí enterraron los suyos.
La cueva de los neandertales
La cueva de Amud se encuentra en la Alta Galilea, en la garganta de Nahal Amud, al noroeste del lago Tiberíades (Mar de Galilea). La cueva fue excavada por una expedición japonesa en 1961 y 1964. La última campaña fue en 1990, por un equipo conjunto israelí-estadounidense que incluía arqueólogos, anatomistas y antropólogos.
El hallazgo más importante de este sitio es Amud 1, el cráneo de un varón neandertal que ocupó estas tierras entre 50 y 60.000 años atrás. Amud 1 murió a los 25 años.
Amud 1, el cráneo discutido
Los primeros antropólogos que lo estudiaron encontraron sus características anatómicas como intermedias entre sapiens y neandertales.
Amud 1 tiene una capacidad craneal de aproximadamente 1.740 cm cúbicos y aunque los huesos están incompletos, se estima que su altura es de entre 172–177 cm. Era considerablemente más alto que cualquier otro neandertal conocido y con la mayor capacidad craneal de todos los cráneos de homínido arcaico jamás encontrado, lo que le convierte, según el antropólogo de la Universidad de Columbia Ralph Holloway, en uno de los ejemplares de cráneo de Neandertal más famoso del mundo. Después de varias dataciones, se estima que Amud 1 vivió hace unos 55. 000 años.
Aunque Amud 1 es considerablemente más alto que cualquier otro neandertal conocido, su cuerpo es robusto y tiene extremidades cortas, al igual que los cuerpos adaptados al frío de los neandertales clásicos de Europa Occidental.
Pero lo discutido es que los primeros antropólogos que lo estudiaron encontraron sus características anatómicas como intermedias entre los neandertales de Levante (los especímenes de Tabun y Shanidar) y los humanos de Levante anatómicamente modernos (Skhul y Qafzeh).
A pesar de que la comunidad científica considera que Amud 1 es un neandertal, admiten que tiene muchos rasgos derivados compartidos con los primeros humanos anatómicamente modernos.
El esqueleto se encuentra actualmente en la Universidad de Tel Aviv, Israel.
Para algunos expertos, este lugar bien pudo ser el escenario del encuentro entre ambas especies y el comienzo del humano moderno
La cueva de los Homo Sapiens, a 40 km de Amud
Manot, es el el nombre de un yacimiento cercano, al norte de Israel, habitado por Homo Sapiens en tiempos en que ambas especies vivían como nómadas. Para algunos expertos, este lugar bien pudo ser el escenario del encuentro entre ambas especies y el comienzo del humano moderno.
El cráneo encontrado en Manot pertenece al único humano moderno datado entre 50.000 y 60.000 años. Pudo cruzar su vida con Admun 9, por qué no.
Este fue el momento en el que Sapiens y neandertales tuvieron descendencia, el instante más determinante de nuestra prehistoria
Este es el momento de la prehistoria en el que los expertos han puesto la señal que marca el nacimiento de los humanos modernos, nuestros antepasados. Y este fue el momento en el que Sapiens y Neandertales tuvieron descendencia, el instante más determinante de nuestra prehistoria, en el que adquirimos genes de Neandertal, nos juntamos entre especies, y dio lugar a lo que somos.
La cueva de Manot está a apenas 40 kilómetros de la cueva de Amud y a 54 kilómetros de la de Kebara, ambas habitadas por los Neandertales en aquella época.
Hace 55.000 años, los sapiens partieron rumbo a Europa, y los neandertales desaparecieron para siempre
¿Es este el cráneo de uno de los primeros híbridos de neandertales y Sapiens? Es una posibilidad, según el estudio firmado por Hershkovitz en Nature junto a otros 23 investigadores de Israel, EE UU, Alemania y Austria.
Sin embargo, los investigadores advierten que es imposible saber si estamos ante uno de los primeros hijos entre ambas especies analizando solo la forma del cráneo. La única forma de asegurarlo es analizando su ADN, y no es fácil por las condiciones en las que se encuentra.
La reconstrucción de los restos de un pie
En el transcurso de varias excavaciones realizadas en el siglo XX en la cueva de Amud, se encontraron restos de al menos 15 neandertales. Entre ellos, los fragmentos de un pie. Desvelar su identidad es lo que ha puesto de nuevo de actualidad la cueva de Amud y este fragmento tan excepcional de nuestra prehistoria.
Adrián Pablos, científico del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), codirige el artículo publicado en PaleoAnthropology , la revista oficial de la Paleo Anthropology Society, en el que han analizado la morfología y anatomía de ese pie parcial encontrado en la cueva de Amud. Han confirmado que Amud 9 era una mujer neandertal del Pleistoceno tardío, con una estatura de unos 160-166 cm y un peso de 60 kg. Han conseguido esta información a partir del estudio de un fragmento de tibia, el astrágalo o el hueso del tobillo, un metatarsiano o hueso del empeine, y varias falanges.
En Amud también se encontraron restos de dos bebés que han sido estudiados anteriormente. Uno de ellos recibe el nombre de Amud 7.
Los restos de Amud 7 comprenden un cráneo parcial que conserva la mandíbula, varios dientes y huesos de la caja torácica, como costillas, pertenecientes a un recién nacido de unos diez meses. Fue encontrado reposando en posición fetal, y con la ofrenda de una mandíbula de ciervo rojo sobre su pelvis, lo que significa que le enterraron allí tras un ritual, algo propio de los humanos, sean sapiens o neandertales: un rito para despedir a los nuestros.
