Kohei Ohmori es un artista de 23 años que tiene como únicas herramientas decenas de lápices bien afilados para cuidar con mimo y con tacto cada uno de los trabajos que pasan por sus manos. Este joven japonés puede llegar a dedicar unas 250 horas en cada una de esas imágenes y no es para menos, porque son tan realistas que parecen fotografías de estudio.

Su Instagram está repleto de alabanzas y son todavía muchos los que dedican tiempo en analizar cada parte de estos trabajos para comprobar si son reales o si se están quedando con ellos. La gran mayoría de los comentarios destacan los pequeños detalles, sobre todo en elementos como el agua cayendo sobre la cara de algunas de las modelos que ha usado para replicar imágenes reales en su cuaderno.

¿Vosotros qué pensáis?