La modelo británica Emily Ratajkowski lleva varios años tratando infructuosamente de triunfar en el cine. Y, aunque ha logrado parecer en pequeños papeles en películas como Perdida (junto a Ben Affleck), su carrera de actriz no acaba de despegar. ¿El motivo? Ella asegura que se debe al tamaño de sus senos. Considera que nadie quiere trabajar con ella porque son demasiado grandes. Pero ¿es eso cierto?

Es indudable que Emily tiene un pecho muy sensual pero, sinceramente, dudamos que Russ Meyer (el director famoso por rodar películas con mujeres de bustos descomunales) la contratase para ninguno de sus filmes.

De hecho, algunas de las más famosas actrices de la historia del cine han lucido unos senos mucho más grandes y sensuales que los de Emily. Y en esta galería os las mostramos.

 

Jane Russell

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Fueron los pechos de esta actriz los que convencieron al productor Howard Hughes de elegirla para protagonizar el western El forajido (al que pertenece la foto). El productor llegó a estar tan obsesionado con ella que en 1952 le ofreció un contrato por el que cobraría mil dólares semanales. Durante casi dos décadas, la actriz recibió su paga semanal a cambio de rodar unas películas… que nunca se hicieron.

 

Raquel Welch

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La actriz se hizo famosa luciendo un bikini de piel (supuestamente prehistórico) en una deliciosa película fantástica titulada Hace un millón de años.

Su espectacular anatomía hizo que la apodasen «el cuerpo». Y la lució generosamente en títulos como Al diablo con el diablo o Cien rifles, donde, además, protagonizaba la primera escena de sexo entre una mujer blanca y un hombre negro de la historia del cine comercial.

 

Anita Ekberg

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La actriz sueca ya había protagonizado numerosas películas con anterioridad, pero tuvo que llegar Federico Fellini para convertir en arte su exagerada y exuberante silueta, en una inmortal escena de La dolce vita.

 

Sophia Loren

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Sería injusto reducir a esta gran actriz italiana a la simple categoría de belleza escultural. Sus trabajos con directores como Vittorio De Sica, Anthony Mann, Ettore Scola o Stanley Donen revelan que fue una de las actrices más memorables del cine de los años 50 y 60.

Quien no haya visto sus portentosas interpretaciones en Dos mujeres y Una jornada particular debería visionar estas películas lo antes posible.

 

Salma Hayek

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La actriz mexicana cuenta (medio en broma, medio en serio) que cuando era adolescente le pidió a Dios que le agrandara los pechos.

Cierto o no, la imagen de la escultural actriz bailando en bikini con una serpiente en el filme Abierto hasta el atardecer se ha convertido ya en un icono erótico.

 

Jayne Mansfield

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En el cine nunca tuvo las oportunidades que merecía. Se la encasilló en el papel de belleza de pechos exuberantes (usaba un sujetador con una copa talla 105 D).

Pero los pequeños papeles que interpretó revelaron que tenía un gran talento para la comedia. Además, quienes la conocieron dicen que era intelectualmente superdotada y que hablaba cinco idiomas.

Murió trágicamente, decapitada en un accidente de circulación, junto a su marido, el culturista Mike Hagerty.

 

Ursula Andress

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Otra de las escenas míticas de la historia del cine. La de la primera chica Bond saliendo del agua vestida con un bikini blanco en 007 contra el doctor No.