El conformismo nunca ha cambiado el mundo. Las protestas y las revueltas populares han sido en muchas ocasiones el motor que ha permitido que tengamos cada vez un mundo mejor. En esta galería repasamos algunos de esos movimientos que marcaron la historia con importantes hitos en la lucha por los derechos humanos.

La no violencia de Gandhi

Desde 1929, Gandhi inició una serie de acciones dirigidas a lograr la independencia de la India. Su movimiento de resistencia pasiva fue ganando en aceptación popular con el paso de los años, alcanzando su momento culminante a partir de 1942, cuando Inglaterra estaba inmersa en la II Guerra mundial.

 

Huelgas, protestas pacíficas, rechazo a adquirir productos fabricados en Gran Bretaña… fueron algunas de las estrategias empleadas. Gandhi llegó a ser encarcelado, y en 1944 mantuvo una huelga de hambre que duró 21 días, y tras la que fue liberado.

 

El movimiento culminó en 1947 con la declaración de independencia de la India.

 

 

La revolución francesa

El conflicto político y social que convulsionó a Francia entre 1789 y 1799, marcó el fin del Antiguo Régimen, y marcó el inicio de la Edad Contemporánea.

 

La revolución tuvo episodios terribles y oscuros, como el del Terror, que degeneró en un baño de sangre con centenares de personas guillotinadas por los más diversos motivos.

 

Pero, más allá de las matanzas y los desmanes, la revolución logró universalizar la lucha por unos valores (libertad, igualdad y fraternidad), que se convertirían en el ideal  político e intelectual del mundo que vendría a continuación.

 

 

La lucha por los derechos civiles de Martin Luther King

Martin Luther King es sin duda la figura más emblemática (aunque no la única) en la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos.

 

Una batalla social que alcanzó  su momento más emocionante el 28 de agosto de 1963, cuando encabezó la llamada Marcha sobre Washington. Fue ese día cuando King pronunció su legendario discurso «I have a dream», ante casi medio millón de personas, en la que fue la mayor concentración de personas que se ha producido nunca en la capital del país.

 

 

 

Stonewall: el día que gays y lesbianas dijeron basta

El 28 de julio de 1969, una arbitraria redada policial en el Stonewall In, un pub de ambiente gay ubicado en el Grenwich Village de Nueva York, desató las iras de la comunidad gay de dicha ciudad.

 

Hartos de la clandestinidad y de las férreas leyes que coartaban su libertad, comenzaron una protesta en la que, las primeras manifestaciones, dieron paso a una auténtica revuelta.

 

A partir de aquel momento, el movimiento LGTB comenzó a organizarse. Y, tras aquel motín, los gays, al menos los de Estados Unidos, comenzaron a perder el miedo a mostrarse tal y como eran.

 

 

La primavera de Praga

En 1968 el régimen socialista checoslovaco inició un proceso de liberalización, que pretendía mostrar lo que denominaron «un socialismo con rostro más humano». Desafortunadamente, aquella apertura no fue del agrado de Moscú, que puso fin a ese proceso, invadiendo la capital, Praga, con sus tanques.

 

La población no se quedó de brazos cruzados e inició una violenta revuelta popular que, aunque acabó siendo sofocada, logró que su eco llegara a todos los rincones del mundo.

 

 

La revuelta de lla plaza de Tiananmen

En junio de 1989, la plaza de Tiananmen acogió una masiva protesta. Miles de personas (muchas de ellas estudiantes) se congregaron allí para protestar contra el gobierno por motivos contrapuestos. Algunos lo hacían contra la corrupción gubernamental, otros contra la represión. Pero también había quienes  se quejaban de que las autoridades trataban de iniciar un cambio de rumbo que traicionaba los principios de la revolución popular.

 

Pese a esas diferencias, los allí congregados parecían estar unidos en una sola voz. Aunque la protesta terminó de forma trágica, cuando el gobierno ordenó a las tropas desalojar violentamente la plaza.

 

Pese a los años transcurridos, no existen cifras exactas de cuantas personas murieron allí, aunque algunas fuentes hablan de ochocientas víctimas mortales y casi diez mil heridos.

 

Para la posteridad ha quedado la imagen de un hombre, cuya identidad sigue sin conocerse, que se enfrentó al ejército deteniendo a el paso de una columna de tanques.

 

 

El movimiento sufragista

A comienzos del siglo XX, la británica Emmeline Pankhurst, creó el movimiento femenino conocido como las «suffragettes» (Unión Social y Política de las Mujeres).

Sus objetivos eran lograr la aprobación del voto femenino y mejorar las condiciones de vida de las mujeres en Gran Bretaña. Para lograrlo, las sufragistas apelaron a las huelgas de hambre, y muchas de ellas fueron encarceladas.

Con todo, el primer lugar en el que se aprobó el sufragio femenino no fue Inglaterra, sino el estado australiano de Tasmania, en 1903. Y el primer país europeo que aprobó el voto femenino fue Finlandia.

La revuelta de Soweto

La lucha contra el apartheid en Suráfica se intensificó tras los trágicos incidentes vividos en este suburbio de Johannesburgo en 1976.

 

Todo comenzó con una masiva manifestación de escolares negros que protestaban contra la obligación de aprender la lengua afrikaans en las escuelas. La policía actuó con extrema violencia, causando la muerte de 23 estudiantes.

 

Aquel fue el inicio de una revuelta que duraría varios meses, y que se saldó con más de quinientas víctimas mortales.

 

Tras estos sucesos la ONU decretó por primera vez embargos contra el gobierno surafricano, a los que se sumaron cada vez más países.