Ver tantas medusas juntas produce repelús, ¿verdad? Estas imágenes están tomadas en el llamado lago de las medusas, en las Islas Palaos (en el Océano Pacífico). Originalmente este lago tenía una salida al mar, pero acabó cerrándose, dejando atrapadas en su interior a miles de estas criaturas, que han sobrevivido generación tras generación, alimentándose de las algas que crecen en el fondo.

Y lo que hace tan especiales a estas medusas es que sus células urticantes son tan pequeñas, que no tienen efecto alguno sobre la piel humana. Por ese motivo, dicen que hasta se las puede tocar sin sufrir consecuencias.

Fotos: Getty.