“Mientras el helicóptero recorría su trayectoria habitual sobre la isla Mafia de la costa de Tanzania, la marea estaba baja y vi una formación inusual en el agua”, explican los buzos Hannah Jane y Alan Sutton en su blog. “La visibilidad era muy pobre. Puse mi cabeza sobre el costado de la embarcación en el agua y vi arrecife con poco crecimiento, pero a mí me pareció como una pared”, añaden. Entonces decidieron visitar la zona.

La isla de Mafia es la isla más meridional de la costa de Tanzania. Posee 48 kilómetros de longitud y 15 kilómetros de ancho. Los arqueólogos creen haber encontrado la antigua ciudad sumergida, que desapareció hace 2.000 años. Se cree que fue la primera metrópolis africana y un enclave comercial de caparazones de tortuga y armas de metal.

“Sobre la siguiente región, el curso de tendencias hacia el este, situada en el mar hacia el oeste se encuentra la isla Palaesimundu, llamada por los antiguos Tabrobana. La parte norte es un día de viaje lejos, y la parte sur tiende gradualmente hacia el este y casi toca la orilla opuesta de Azania. Allí se producen perlas, piedras transparentes, muselinas y concha de tortuga”, así aparecía mencionada en Periplo por el Mar Eritreo (alrededor del siglo I), una obra atribuida durante mucho tiempo a Flavio Arriano donde se describe el potencial comercial de los puertos egipcios y romanos del Mar Rojo, África Oriental y la India.

También el explorador y geógrafo alemán Carl Peters, en su obra Im Goldland des Altertums (El Dorado de la Antigüedad) comparó el emplazamiento con la ciudad de Quelimane (Mozambique). “Este hecho, si lo puedo demostrar, es de gran importancia histórica”, aseguró.

Durante siglos su ubicación ha sido un enigma con apenas referencias documentales. Los submarinistas aseguran ahora haberlo resuelto.