A muchísimas personas les da aprensión tener que visitar la consulta del dentista. Por eso, no deja de resultar sorprendente la insólita moda que acaba de revolucionar el mundo de los selfies. Parece que lo de fotografiarse los pies, o retratar lo que se está comiendo, ya no «mola», y ahora lo más in es fotografiarse en la silla del dentista. La cosa resulta doblemente sorprendente porque, en esa situación, la gente sale de cualquier forma menos favorecida. Hasta Hugh Jackman ha caído en la tentación de sacarse el selfie de rigor. Aunque, al menos, él se lo hizo con la boca cerrada.