La contaminación en China comenzó a ser un problema en 1970. Desde ese momento, el gigante asiático no ha parado de crecer económica e industrialmente, pero el coste medioambiental ha sido muy alto. De hecho, el país alcanzó su mayor nivel de alarma el pasado mes de diciembre, cuando se detectaron niveles de partículas PM2.5 (las más perjudiciales para la salud) en el aire que alcanzaban volómenes de 620 por metro cúbico. Cuando la Organización Mundial de la Salud considera que más de 25 es perjudicial para los seres humanos.

Por supuesto, las fotos que aquí os mostramos hay que ponerlas en contexto. China es un país muy grande y, afortunadamente, no todo está degradado. Incluso, las alertas por polución que sufrieron ciudades como Beijing, se han relajado gracias a las lluvias y nevadas de enero.

Pero eso no quita que dieciséis ciudades chinas figuren entre las más contaminadas del mundo, y que algunos de sus ríos se hayan convertido en auténticos vertederos.