La fotógrafa Michel Crowe ha pasado tres meses viajando por todo el mundo con un objetivo muy preciso: fotografiar familia. De todo tipo. Heterosexuales, gays, con hijos adoptados... Y sus fotos demuestran que a pesar de las aparentes diferencias culturales o socales que pudieran existir, todas ellas se parecen entre sí.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Publicidad - Sigue leyendo debajo