Estas pinturas están vivas. Y os pedimos que interpreteis la expresión en su sentido más literal. Inge Prader es un fotógrafo y diseñador que ha recreado algunas de las más icónicas pinturas de Gustav Klimt con modelos carne y hueso, y el resultado estremece por su belleza. La iniciativa se presentó en Viena con motivo de un acto que se celebra anualmente a beneficio de la lucha contra el SIDA.