El cincel y la madera son las herramientas con las que el artista italiano Peter Demetz crea estas piezas que asombran por su extremo realismo. No solo trabaja cada escultura hasta en el más mínimo detallle sino que, además, consigue dotarlas de un «alma» especial que hace que den la sensación de que están vivas y van a empezar a moverse un momento a otro.