Lo que en españa llamamos quevedos eran un tipo de gafas (que deben su nombre al genial escritor español) especialmente diseñadas para recortar el puente de la nariz. Y la diseñadora japonesa Akiko Shinzato se ha inspirado en aquellas añejas lentes para crear una nueva tendencia basada en joyas y complementos que tunean el rostro humano, dándole un aspecto insólito.