Ahora que está a punto de estrenarse la cuarta entrega de la saga Parque Jurásico, te ofrecemos esta pequeña selección de películas con dinosaurios que no deberías perderte. Hay de todo. Desde auténticos delirios hasta alguna que otra obra maestra.

Baby, el secreto de la leyenda perdida (1984)

Disney también tiene su película de dinosaurios y, claro está, el tono del filme se aleja del terror o la pura fantasía para acercarse más al del cine familiar. La película se inspira en la leyenda del Mokele Mbembe, un dinosaurio que supuestamente habría sobrevivido en las imprenetrables selvas africanas. Y, aquí, una pareja de paleontólogs, interpretada por la deliciosa Sean young y William Katt )el rubitos de los ricitos de oro que protagonizó la serie de tv El gran héroe americano), en cuentran al último superviviente de esa especie perdida: un bebé dinosaurio.

Aztec Rex (2007)

Sin palabras me dejó esta película. No podía ser de otra forma con un filme que cuenta como el conquistador Hernán Cortés y sus hombres descubren un valle en el que los aztecas adoran a un tiranosaurio.

Con las suficientes dosis de sentido del humor la película podría haber sido un disparate gracioso, pero lo malo es que ésta se toma en serio a sí misma.

El ejército de Cortés se reduce a siete soldados españoles y el pueblo azteca a tres… ¡tres únicos indígenas! Por no hablar del dinosaurio de pega y la pirámide de cartón que sirve de decorado.

El protagonista es Ian Ziering. Si, el rubito cachas de Sensación de vivir, cuya carrera ha quedado reducida a cosas como esta.

En fin… No busquen este lamentable episodio en las crónicas de  Bernal Díaz del Castillo sobre la conqusita de México. No lo encontrarán.

Cuando los dinosaurios dominaban la tierra (1970)

En 1968 la Hammer consiguió un éxito inesperado con Hace un millón de años. Un filme tan delirante como realmente disfrutable, que mezclaba mujeres cavernícolas con dinosaurios. La película lanzó al estrellato a Raquel Welch y a las criaturas prehistóricas, e inauguró un curioso subgénero: el de las cavernícolas macizas en bikini de piel. De todas las películas que surgieron a raíz del filme original, la mejor fue ésta. Una fantasía realmente entretenida protagonizada por la modelo de playboy Victoria Vetri. Los dinosaurios estaban animados por el maestro Ray Harryhausen, y las chicas… pues bueno… esas no necesitaban que las animase nadie.

El mundo perdido (1925)

Nos enfrentamos a una auténtica joya del cine. La versión muda de la famosa novela de Sir Arthur Conan Doyle. Un grupo de aventureros descubre un auténtico paraíso prehistórico en la selva de Costa Rica y se llevan un tiranousaurio para exhibirlo en Londres. Por supuesto, el monstruo (animado por Willis O´Brien, el padre de los efectos especiales) se escapa y siembra el pánico en la capital británica.

La tierra olvidada por el tiempo (1975)

¿Qué puede hacer que un grupo de nazis y otro de soldados ingleses olviden sus rencillas y luchen hombro con hombro? Pues la amenaza de un puñado de dinosaurios de plastilina.

Una de esas bonitas películas de aventuras de serie B con las que el director Kevin Connor se prodigó durante los años 70. En este caso adaptaba libremente una novela de Edgard Rice Burroughs (el creador de Tarzán).

El resultado quizás pueda parecer viejuno a los jóvenes de ahora pero, para los espectadores aficionados al cine de aventuras añejo, les traerá el grato recuerdo de aquellas entrañables sesiones de tarde de los sábados.

El planeta de los dinosaurios (1978)

Hasta que llegó Steven Spielberg con su Parque Jurásico, los dinosaurios eran criaturas que moraban en el reino de la más pura serie B, el único en el que es posible concebir que existna planetas en los que vivan a la vez monstruos prehistóricos y hermosas cavernícolas. Y un buen ejemplo es esta modesta pero entrañable película que incluso llegó a ganar un premio Saturno (los Oscar de la ciencia ficción) en 1980.

La película palidece si se la compaña con otros clásicos de la misma época como Alien o Blade runner, pero si se ve con indulgencia resulta un entretenimiento bastante potable. Está hecha con amor y descaro, e incluso recicla uno de los dinosaurios de plasitlina que Ray Harryhausen había utilizado en otra de sus míticas cintas, The beast of 2000 phantoms.

El valle de Gwangi (1969)

¿Cómo resumir esta maravillosa película? Con una sola frase: cowboys contra dinosaurios. Con semejante premisa argumental el resultado podría ser cualquier cosa pero, en este caso, lo que salió fue una cinta realmente prodigiosa.

A principios del siglo XX, un grupo de cowboys que realizan un espectáculo circense, descubren en México un valle perdido poblado por asombrosas criaturas prehistóricas. Los protagonistas creen que aquello pueden proporcionarles un negocio millonario pero… las cosas no saldrán tambien como se imaginan.

La película destila puro encanto más allá de su disparatado argumento. Los añejos, pero fabulosos efectos especiales del maestro Ray Harryhausen dieron vida a unos entrañables monstruos prehistóricos (animados con la técnica del stop motion), y la cinta atesora escenas impagables: como la de los cowboys capturando dinosaurios a lazo, o la pelea entre un tiranosaurio y un elefante en una plaza de toros.

Además, el filme se filmó en España, así que ver a estos dinosaurios moviéndose por la Ciudad Encanta de Cuenca tiene su punto. Y no hablemos de la escena de cumbre, con un tiranosaurio completamente desatado y acosando a los protagonistas y a los lugareños mexicanos en los alrededores de la catedral conquense.

Donde haya películas como esta que se quiten los Transformers.

Zepelines contra pterodáctilos

Como se que ustedes, estimados lectores, saben contar, es probable que si han llegado hasta aquí se hayan preguntado por qué la galería se titula 7 películas de dinosaurios que deben ver, cuando en realidad hay 8.

No se trata de ningún error. Se debe a que esta película nunca podrán verla, ya que jamás llegó a rodarse. Se trata de uno de los proyectos fallidos de la Hammer británica, de la que llegó a escribirse el guión y a hacerse un poster promocional. Pero la precipitada quiebra de la productora frustró su rodaje.

Una lástima porque una película que unía zepelines alemanes de la i Guerra Mundial, al Barón Rojo y criaturas prehistóricas prometía lo suyo. ¿No les parece?