El reto de colocar el preservativo sin perder la erección

La pérdida de erección al colocarse el preservativo es un hecho muy frecuente que ocurre a casi todos los hombres, al menos una vez en su vida sexual. Según la sexóloga Nayara Malnero, lejos de convertirse en una excusa para dejar de utilizar el preservativo, es necesario tratar de ver por qué ocurrió y cómo  poner freno. “Lo más habitual es que suceda con parejas poco estables o esporádicas y bajo los efectos de alcohol u otras sustancias o en situaciones de nervios, inseguridades y miedos”. Son contextos que implican ansiedad, rapidez y preocupación por satisfacer, más aún si la otra persona está mirando mientras el hombre se coloca el preservativo.
El consejo de Malnero es entrenar, practicar a solas tantas veces como sea  necesario o incluso dejar que sea la pareja quien lo coloque. ¿Por qué no convertir el preservativo en un juego erótico más, en lugar de dejarlo en un acto puramente técnico y, para algunas personas, de alto riesgo? “Podemos jugar con los genitales o con otras partes del cuerpo, ponerlo con la boca, inventar un juego erótico para esa situación… Por ejemplo: lo abrimos –  besos y caricias – lo sacamos – besos y caricias – lo colocamos mientras continuamos con besos y caricias… Las posibilidades son infinitas”, indica.
Malnero propone, por último, dejar los preservativos en un lugar cercano para que, llegado el momento, su colocación sea más natural y no interrumpa el juego erótico.

El vermut es un potente afrodisíaco

El vermut nació en los conventos alemanes como infusión, pero su origen monacal queda muy alejado de las intenciones de muchas mujeres del norte de Italia que acostumbran a servir a sus maridos un vasito antes de cenar porque, al parecer,  consiguen que su ánimo y su desempeño sexual unas horas después sean magníficos. Esta es solo una de las curiosidades que ponen al descubierto Josep Sucarrats i Miró, Miguel Ángel Vaqer y Sergi Martin Lamata en su libro Teoría y práctica del vermut. Sus páginas recorren la liturgia del vermut en distintas culturas, sus misterios y fórmulas secretas que, todavía hoy, las bodegas se niegan a revelar.  Aunque en España vermut y domingo forman parte de la tradición familiar, en pareja se le puede dar un carácter excitante, sobre todo si va acompañado de una tapa que deje cierto regusto afrodisíaco para terminar de despertar el apetito. Por ejemplo, una tosta de bacalao y mostaza miel. Con tal mezcla, no habrá amante que se resista.

Burundanga, ¿cuánto hay de cierto, cuánto imaginado?

Los jóvenes han popularizado el nombre de burundanga para designar cualquier brebaje o sustancia hipnógena usada con el fin de controlar y someter a una persona y transformarla en víctima, casi siempre de agresiones sexuales. Y en su nombre, se intenta a menudo justificar embarazos no deseados y algunos actos sexuales que tienen lugar bajo los efectos del alcohol u otras sustancias, de acuerdo con algunas investigaciones policiales y judiciales del sur de España.
Según el doctor Carlos Damin, director de Toxicología del Hospital Fernández, en Argentina, los primeros habitantes de América prosiguieron con sus costumbres religiosas utilizando las nuevas plantas que les proveía el nuevo ambiente. Casi todas ellas contienen escopolamina. Se absorbe muy bien en el tracto gastrointestinal y es por vía oral como más frecuentemente se administra a las víctimas en dulces, chocolates o bebidas como gaseosa, café y licores. Debido a su mecanismo de acción, su permanencia en estómago puede ser prolongada. El simple contacto con alguna presentación en forma líquida o en polvo no produce, sin embargo, manifestación o síntoma.
La escopolamina al ser absorbida ocasiona lo que se llaman sumisión química, un estado de pasividad completa de la persona: recibe y ejecuta órdenes sin oposición, desapareciendo los actos inteligentes de la voluntad. En algunas personas puede causar, según Damin, desorientación, excitación psicomotriz, alucinaciones, delirio y agresividad. En dosis muy altas produce convulsiones, depresión severa y coma. El efecto máximo se alcanzaría de una a dos horas después de la absorción y cedería paulatinamente, aunque la sintomatología se mantiene varias horas. En lo que sí coinciden diversos estudios es que no puede adormecer en segundos a una persona. “No existe sustancia que espolvoreada genere un efecto tan inmediato”, concluye Damin.

La mujer está descuidando su salud sexual

Solo un 43% de la población femenina se realiza una revisión ginecológica anual, frente al 56% que así lo confesó en 2013, según el II Estudio de hábitos de vida saludable y bienestar en la mujer elaborado por DKV Seguros, en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos. Del estudio se desprende que la mujer ha desatendido los buenos hábitos, a pesar de que el cuidado de la salud y el bienestar se ha convertido en un asunto que cobra cada vez más interés entre la población femenina. Solo un 23% afirma mantener hábitos saludables, seis puntos porcentuales menos que las mujeres analizadas un año antes (29%).
La revisión ginecológica es una de las actividades de salud preventiva que más ha calado en los últimos años en nuestra sociedad y mejor han permitido el diagnóstico precoz de patologías y, si es necesario, su tratamiento.
Aunque la encuestadas continúan teniendo claro que deben realizarse un chequeo de forma anual, baja el número de mujeres que afirman llevarlo a cabo, pero donde el dato es aún más llamativo es en las revisiones ginecológicas.
La investigación analiza a 3.000 mujeres españolas, de entre 18 y 65 años, de todas las comunidades autónomas, y sigue la misma estructura que la pasada edición, con 6 grandes bloques: percepción de bienestar, hábitos saludables, medicina y prevención, alimentación, actividad física y descanso, analizando en cada uno la práctica real de hábitos saludables de las encuestadas y el nivel de conocimiento que tienen de los mismos.