Una de las primeras medidas que tomó el alcalde de Tirana (Albania) para hacer su ciudad más habitable fue una estrategia muy poco convencional. Antes de convertirse en alcalde, Edi Rama había sido un artista que se trasladó a París en 1995 para ejercer su profesión. Cuando fue elegido para el cargo en el año 2000, Rama contrató a un ‘ejército’ de pintores para difundir colores brillantes y diseños creativos en los edificios de su ciudad con el fin de llenar de luz aquello que hasta entonces era gris.

En su charla TED, Recuperar tu ciudad con la pintura, Rama describe como su pretensión era aumentar el orgullo y el sentido de pertenencia a la ciudad por parte de sus residentes. «Cuando el color empezó a brotar, se notó un cambió en el estado de ánimo. Así empezó una pequeña transformación en el espíritu de la gente». Pero Tirana no es la única ciudad que ha utilizado la pintura como una poderosa herramienta para el cambio social. Aunque la mayoría de proyectos de desarrollo urbano requieren de costosas inversiones y procesos burocráticos y políticos muy largos, estos usos simples de la pintura han provocado ciertos cambios en ciudades de todo el mundo, volviéndolas, según aquellos que han vivido el proceso, en «urbes más cohesionadas, habitables, seguras y sostenibles.»

«La pintura de las fachadas no alimentó a los niños, ni tampoco colaboró a la recuperación de personas enfermas o a educar ignorantes. Pero sí proyectó esperanza y algo de luz, ayudando a que la gente viese que había una manera diferente de hacer las cosas «, afirma Rama.

En esta fotogalería podrás conocer algunas ciudades que han usado la pintura y los colores como un motor de cambio social.

Tirana (Albania)

El alcalde de Tirana pintó edificios en toda la ciudad con diseños brillantes y coloridos. Según declaró en una charla TED, su intención era aumentar el sentido de pertenencia y de esperanza de los residentes.

 

Foto: Leolnel Ponce | Flickr.

Neal’s Yard (Londres)

No es un pueblo, ni tampoco una ciudad, pero lo parece. Este pequeño barrio del centro de Londres tiene la peculiaridad de transportarte en el tiempo y el espacio (sensorialmente hablando, claro).

Este patio  ubicado cerca de Covent Garden, es uno de esos rincones de Londres donde se llega por recomendación o por puro azar. Los colores parecen haber hecho presos a sus residentes, pues el New Age se masca en el ambiente y nos recuerda a uno de los padres de estas modas, Nicholas Saunders, defensor y divulgador de un modo de vida alternativo.

Foto: Creative Commons

 

Guanajuato (México)

Los turistas han afirmado en multitud de ocasiones que cuando visitan esta ciudad mexicana sienten una alegría especial. Sus callejuelas están llenas de color e invitan a sumergirse en una atmósfera optimista.

Las calles de Guanajuato no son rectas. Esto es a consecuencia de que la ciudad está asentada en una cañada. 

Foto: Creative Commons

 

Cinque Terre (Italia)

Las ‘Cinco Tierras’ es una pequeña porción de costa italiana formada por cinco pueblos encantadores bañados por el Mar de Liguria.

En los últimos siglos y sin alterar su delicado equilibrio ecológico, el hombre ha ido modelando y transformando estas tierras. Hoy son una de las zonas más atractivas de la riviera liguria y no en vano han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Sus casas coloridas junto al mar evocan una magia especial en la que es difícil no envolverse.

Foto: Creative Commons

 

Burano (Venecia)

Esta pequeña isla está ubicada a sólo siete kilómetros de Venecia. 

Destacan poderosamente sobre los canales sus casas de colores. Si la has visitado podrás confirmar ese ‘aura’ que se siente al pasear entre tanto colorido.

Foto: Creative Commons.

Cerros de Valparaíso (Chile)

Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2003, la ciudad de Valparaíso tiene una toponimia inusual al resto de las ciudades del país. 

Según un ranking de la revista Travel + Leisure, Valparaíso es una de las 15 ciudades más coloridas del mundo. En esta pintoresca ciudad cada hogar dispone de una única terraza que mira al mar. 

Sus colores inundan la mezcla arquitéctonica de los cerros, pasando por casas coloniales, aires victorianos, estilo gótico y unas vistas de infarto al Océano Pacífico.

Foto: Creative Commons.

Willemstad (Curazao)

Capital de las Antillas Neerlandesas hasta la escisión de Curazo en 2010, esta encantadora ciudad es conocida por ser un ejemplo único de la arquitectura colonial neerlandesa en el mar Caribe. No en vano también fue reconocida Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1997.

Sus casas son de brillantes colores e invitan a sacar la mejor de tus sonrisas.

Foto: Creative Commons.

San Juan de Terranova (Canadá)

Quien pensara que los canadienses iban a pecar de sosos estaban muy equivocados. St. John’s es la ciudad más grande y más poblada de Terranova y Labrador, provincia atlántica de Canadá.

La ciudad, fundada por pescadores vascos en el s. XVI, está frecuentemente nublada, empapada por las lluvias o helada por la nieve. De ahí que sus colores sean como agua para el sediento para sus habitantes, quienes impulsaron a llenar de pinturas multicolores todas sus fachadas.

Foto: Creative Commons.

Breslavia (Polonia)

Y de Canadá a otro sitio donde manda el frío: Polonia. En Breslavia, recientemente renovada, sus habitantes también decidieron darle alegría a sus vidas pintando sus fachadas de colores chillones. Muchos la denominan ‘la Venecia de Polonia’.

Foto: Creative Commons.

 

Utrecht (Países Bajos)

Utrecht es uno de los mejores ejemplos de la morfología de una urbe histórica y monumental en los Países Bajos.

Pintada de colores, como todas las anteriores, es la cuarta ciudad más grande de los Países Bajos y tiene una población de nada menos que 300.000 habitantes.

Foto: Creative Commons.

Estocolmo (Suecia)

La bella capital sueca está construída sobre 14 islas y conectada por 57 puentes. Conocida como ‘la Venecia del Norte’ es conocida por su belleza, arquitectura colorida y sus numerosos espacios verdes. También es el centro económico y financiero de Suecia.

Foto: Creative Commons.

 

Chauen (Marruecos)

En las estribaciones de las montañas del Rif se encuentra esta bella ciudad marroquí pintada en azul y blanco.

El característico color azul se cuenta que fue idea de los sefardíes para repeler a los mosquitos. 

Foto: Creative Commons.