Naturaleza semimuerta

Antes de consagrarse como artista, el austríaco Andreas Gasper trabajó de divulgador científico. Ese bagaje se aprecia en esta obra, que usa el body art (la figura humana mutada en rana) como alegoría contra la destrucción del entorno natural.

Camuflaje

Gasper realizó esta pieza incluida en su libro Phantasien auf der Haut, un catálogo de obras de raíz onírica. Necesitó casi un día entero para fundir este cuerpo femenino con la madre naturaleza.

Pareja ideal

Para que la pintura se fije sobre sus lienzos humanos, Gasper cubre con grasa las zonas que va a colorear. Luego, las rocía con laca, para darles brillo. ¿El resultado? Dos torsos convertidos en piezas de puzle que encajan muy bien.

En ucrania deliran con esta tendencia

Tanto que en julio celebran en Kiev el Body Art Fashion Festival, un carnaval en el que los artistas aficionados lucen sus diseños. Como el de esta chica, que va de mamá alien, con un bebé sobre el pecho. No… ¡el niño es el seno! 

¡Bang!

Posar para el pintor australiano Anthony Chiappin no es apto para impacientes. Seis horas tardó en convertir el cuerpo de este modelo en una pistola de aires dalinianos.

Flor humana

Chiappin no manipula digitalmente las imágenes. La luz y los colores le bastan para convertir el pelo de una mujer en pétalos de margarita y su cuerpo en un florero que reposa sobre un hombre-mesa.

Leopardo helado

Para dibujar este felino en el cuerpo de la chica, el americano Craig Tracy antes tuvo que pintar de blanco a su modelo. La obra (destinada a ilustrar un calendario) se realizó en una gélida mañana de enero, y como se averió la calefacción del estudio, acabaron el trabajo en el vestíbulo.

El brujo

Un nativo precolombino surge de la noche como un espectro. Para lograr ese efecto, el alemán Kaiser Jörg cubrió al modelo con pintura fluorescente y lo iluminó con luz ultravioleta. La foto fue finalista en el Bodypainting Festival 2007.

Cuerpos por un tubo

Los magos del bodypainting tienen que engañar a nuestros ojos. Para entender cómo lo hacen muchos de ellos, basta con fijarse en estas dos imágenes (casi un making of), que muestran el antes y el después de una de las obras de Andreas Gasper. El artista austríaco coloreó con pintura fluorescente únicamente la parte del cuerpo de la modelo que le interesaba, para conseguir crear el efecto deseado (la imagen de un chorro de pintura con forma femenina saliendo del tubo). Luego, al iluminarla con luz ultravioleta, solamente la parte coloreada es visible a nuestros ojos.