La investigación.

Mientras en la mayoría de los seres vivos las células que acuden a la herida solo la curan, las de estos ajolotes y salamandras reparan la herida, pero en lugar de cerrarla, regresan a un estado embrionario y de ese modo vuelven a gestar vasos sanguíneos, tejido y huesos hasta formar un nuevo miembro. Conocer su funcionamiento es lo que buscan los científicos.

Superpollo.

Para comprobar si era posible reactivar en otros animales el gen que hace que los miembros se regeneren, científicos de la Universidad de Tulane sometieron a un pollo en estado embrionario a un experimento. Se le injertó tejido de la pata en una de sus alas. Allí, el ave desarrolló una pata normal. La regeneración era posible bajo ciertas condiciones.

Regeneración

para saber cómo se regenera exactamente una parte del cuerpo, a un ratón en estado embrionario se le amputaron cuatro dedos, que se volvieron a formar. Desde la imagen superior (A) a la inferior (C), tres pasos en los que se observa el proceso.

La matriz.

La matriz extracelular es un compuesto de proteínas, extraídas de la vejiga del cerdo, que dispara la regeneración. Lee Spievack se cortó 3 cm de un dedo. Su hermano Alan, especialista en medicina regenerativa, le aplicó el compuesto y el dedo volvió a “crecer”, con uña y todo.
Al no tener células, la matriz no genera rechazo.

Pegas.

Todo tiene una pega.
La regeneración no podía ser tan fácil. Los fibroblastos (detalle) son células que acu­den a la zona de la herida para cicatrizarla, pero pueden producir lesiones en ór­ganos, como fibrosis pulmonar. Evitar esto es una de las claves para la regeneración.

Capacidad.

la mayoría de los tejidos humanos tiene la capacidad de regenerarse. Por eso, los científicos creen que la meta de hacer que órganos más complejos se regeneren es realista. Y que suceda antes de lo que se cree.