La Voz

LAS DOS CUERDAS VOCALES (en el círculo) de las que depende la emisión de voz (hay otras dos) vibran al paso del aire para producir sonidos, y pueden entrenarse. La tesitura, o rango vocal, de una persona tiene que ver también con la estructura de su laringe. Las mujeres la tienen más pequeña que los hombres, sus cuerdas son más cortas, lo que produce un sonido más agudo. Al tensarse y destensarse, cambian también de longitud. Las personas con amplia tesitura, como Yma Sumac y Georgia Brown, las tienen superelásticas.

El olfato.

La nariz más prodigiosa la tiene Alexandre Schmitt. Este antiguo perfumista, que se ha pasado al mundo del vino, distingue más de mil de las 35.000 moléculas aromáticas descritas. Las células olfativas solo detectan por encima de un umbral que se mide en miligramos de sustancia por litro de aire. Schmitt ha memorizado hasta 1.500 aromas. Una persona normal distingue unos 20 y otra muy entrenada llega hasta 200. El enólogo francés dice que es su cerebro, y no su nariz, lo que le destaca. “Al principio, la percepción es pa­siva, y luego activa”, dice.

Sinestesia.

Esta facuñtad consiste en tener percepciones propias de un sentido con estímulos de otro. Es privativa de muy pocas personas, como Carol Steen (arriba), una pintora neoyorquina que ve los sonidos en color. “Un concierto de piano me causa una explosión de color rosa”, asegura Steen. Sean Day, un profesor de Antropología estadounidense, percibe los sabores en tecnicolor: cuando prueba un sándwich de pollo ve en el cielo un haz azul. Todavía está en discusión el origen y funcionamiento real de la sinestesia.

El oído

No depende de la agudeza auditiva fisiológica, sino que el oído absoluto es la capacidad –innata según algunos científicos y adquirida según otros– para saber la altura exacta de un sonido sin tener ninguna referencia de otro. Las últimas investigaciones dicen que es más frecuente entre las personas cuya lengua materna es fonética, como los diversos dialectos del chino. Podría ser esa la razón de que Yo Yo Ma, uno de los violonchelistas más importantes del mundo, y cuyo origen es chino, lo tenga.

La vista

La hiperagudeza visual no depende del número y concentración de unas células llamadas conos (foto) en la mácula lútea, que está en la retina del ojo. Pero el cerebro es tan maleable que es capaz de suplir una vista deficiente y convertirla en aguda, como le sucede a la tiradora Quintanal.