Damas y caballeros, tomen asiento y pasen a contemplar las criaturas más bizarras en este show victoriano y eduardiano. Este original imaginario ha sido concebido por Travis Louie, un artista neoyorquino considerado uno de los mejores genios del movimiento underground Lowbrow (surrealismo pop).

Desde el año 2004, el artista ha realizado exhibiciones por museos y galerías de todo el mundo. Inspirado en el cine expresionista de la década de los 50 como Bela Lugosi, Boris Karloff o los monstruos animados de Ray Harryhausen, Louie crea su propio universo en el lienzo. Un mundo lleno de monstruos victorianos, rarezas que parecen de otros mundos y seres míticos dispuestos a divertirte y aturdirte a partes iguales.

En su última serie «Monstruos en su día libre«, recientemente expuesta en Seattle, Louie no solo imagina y crea al personaje, también le da una historia para que conozcamos su personalidad.

El estilo visual del artista es inconfundible. Su obra está muy influenciada por el expresionismo alemán. Busca recrear la atmósfera y la iluminación del cine mudo de Murnau y Fritz Lang, Orson Welles y Jacque Tourneur y también el trabajo del director de fotografía Gregg Toland. Blanco y negro, pintura acrílica, grafito, pinceles y texturas suaves.

Cualquier obra de Louie recuerda al cine negro. Todo ello acompañado de retratos de un imposible pasado alternativo, un mundo de ensueño en el que parece que los libros viejos almacenados en áticos polvorientos cobran vida. Esos que siempre nos ha gustado leer con una linterna bajo nuestras sábanas. Esos que nos ayudaban a dormir… o a tener pesadillas con monstruos de categoría dignos de nuestros sueños.