El 22 de marzo de 1963 salió a la venta en el Reino Unido el primer disco de The Beatles. Y la historia de la música cambió para siempre. Por eso, al menos todo el mundo occidental celebra esta semana el buen día en que el manager Brian Epstein ayudó al grupo a sobresalir en las listas a base de comprar él mismo copias y más copias del primer single, Please, please me, grabado bajo el mando del verdadero quinto beatle, George Martin, su milagroso productor. 

Siempre con su ayuda y sus sabias elecciones, los Beatles eligieron seis versiones de grupos norteamericanos a los que habían soñado con emular desde sus inicios, y cuya historia y curiosidades contamos con más detalle arriba, en la galería de fotos. Fueron Chains, Boys, Baby it’s you, A taste of honey, Anna y Twist and shout.

El impacto del grupo fue tal que el propio Paul McCartney no ha podido nunca dejar de añorar la mejor etapa de su vida. Mientras vivió, John Lennon no pareció estar tan añorante y tampoco vivía de los recuerdos el otro guitarrista, George Harrison, fallecido en 2002. En cuanto a Ringo Starr (Richard Starkey en su carnet de identidad), el otro beatle vivo, la música nunca volvió a sonreírle tanto y vive sobre todo de su condición de ex baterista de los apodados Fab(ulous) Four, pero lo toma con distancia y socarronería. 

La contraportada de ‘Please, please me’

Ésta es la lista de 14 canciones que aparecía en el primer LP de The Beatles, lanzado hace ahora 50 años. Son 14 canciones, de las cuales 6 son versiones. Si te fijas, en aquellos tiempos, arriba se indicaba quién era cada músico y qué instrumento tocaba.

‘A taste of honey’, de un musical de Broadway

A Paul McCartney siempre le gustó el music hall y se nota en sus composiciones posteriores. En este primer disco logró colar este A taste of honey, que era el tema principal de un musical homónimo que aún hoy se representa de vez en cuando.

‘Chains’, un éxito del primer soul

La canción significa «cadena» pero además lo es en sí misma. Porque los Beatles la tomaron de The Cookies, un grupo negro vocal de chicas que eran, a su vez, las coristas de Little Eva, que popularizó aquel Locomotion. Además, el tema estaba compuesto a medias con su marido Jerry Goffin por una jovencísima Carole King, que triunfaría en los 70 como solista con su You’ve got a friend o It’s too late.

‘Boys’, de las Shirelles y cantada por Ringo

El fuerte de Ringo Starr nunca fue cantar pero tenía su gracia (de hecho el resto de su carrera lo ha hecho más bien como vocalista que como batería). Para él eligieron Boys, un tema pensado para el grupo de chicas The Shirelles. Si no les pones «cara», quizá te baste con saber que suyo es el gran éxito de Will you still love me tomorrow?

‘Twist and shout’, la versión de la versión

De nuevo, otra cadena pero de otro tipo. Los Beatles versionaron Twist and shout (con Lennon resfriado a la vez, para rasgar más la voz) después de oírsela a otro grupo de soul norteamericano, los Isley Brothers. Pero, a su vez, ellos la habían sacado de un tema llamado Shake it up baby, de los Top Notes (1961). Por cierto, que los Isley Brothers también deben sonarte por otro grito, Shout!

‘Baby, it’s you’, otra de las Shirelles

Estaba claro de dónde habían aprendido Lennon, McCartney, Harrison y Ringo a hacer esas armonías vocales. De nuevo John se lanzó a cantar un tiempo lento de amor, clásico del soul negro en la voz de las Shirelles. Aunque los Beatles tocan y cantan Baby it’s you de modo menos inocente y más pop. Para eso son los inventores, ¿no?

‘Anna’, del compositor compartido con los Rolling Stones

Tiene gracia pero los Beatles y los Rolling Stones, por más que hicieron muchas versiones en sus principios, solamente coincidieron en dos compositores. Chuck Berry (el de Johnny B. Goode –aquí tienes a Berry con Lennon cantándola–) y un poco conocido en España Arthur Alexander. Suya es esta Anna, go to him (por cierto, en la versión de los de Liverpool se llama Go WITH him). Los Stones, por su lado, hicieron esta romántica You better move on, de Alexander.