Hace ya una semana que el Curiosity aterrizó en el Cráter Gale de Marte y el tiempo sigue jugando a su favor: todo marcha sobre ruedas (nunca mejor dicho) y la expectación sobre las aventuras del rover no ha hecho más que aumentar, siendo una de las noticias más seguidas a lo largo y ancho del planeta.

Siete días después, tras una actualización de software que se está efectuando desde el pasado viernes día 10 y que estará hoy concluida, el astromóvil de exploración marciana dirigido por la NASA partirá a vivir nuevas aventuras.

Actualización de software

Desde el 10 de agosto y durante todo el día de hoy el software del Curiosity está siendo actualizado para poder realizar de forma más eficaz las operaciones en la superficie, ya que la versión instalada en el momento de su llegada al Marte estaba enfocada al descenso y aterrizaje. Una de las nuevas mejoras incluidas en la actualización es una nueva versión del procesado de imágenes que permitirá al rover tener mayor autonomía durante su movimiento. Esto se debe a una valiosa optimización que permite al Curiosity identificar posibles peligros potenciales durante el avance.

Ya estamos en Marte y ¿ahora qué?

La Mars Science Laboratory (MSL) tiene cuatro objetivos en su visita a Marte: averiguar si alguna vez pudo existir algún tipo de vida, determinar su geología, caracterizar su clima y realizar las valoraciones oportunas para poder preparar en un futuro una exploración humana al planeta rojo.

Pero antes de poder rodar con ‘libertad’ por el paisaje marciano, tiene que realizar multitud de exámenes para comprobar su perfecto ‘estado de salud‘. Al ser una de las naves más complejas que se ha enviado al planeta vecino, los ingenieros de la NASA quieren estar seguros de que el rover está en plena forma antes de ‘pasarle las llaves’ al equipo científico.

Según lo que los investigadores han podido ver hasta ahora y según John Grotzinger, científico de la misión, «el paisaje marciano es como ver el Desierto de Mojave (California)».

El lugar donde aterrizó el rover está formado de piedras, dunas de arena y algunas montañas a corta distancia. El destino del Curiosity es el monte de Sharp, una montaña de 4,8 kilómetros de altura. Las observaciones realizadas desde el espacio revelan que la base de la montaña muestra signos de haber tenido agua en un pasado. Ahora los científicos podrán analizar con todo lujo de detalles las arcillas y otros minerales que el rover recogerá con su brazo robótico y la ayuda de una pala.

Nuevas fotos en alta resolución

Antes de la actualización, el rover aún tuvo tiempo para dar una vuelta por el paisaje marciano y enviarnos algunas fotos en alta definición que puedes disfrutar en esta fotogalería.