La muestra ofrece una cuidada selección de 22 pinturas de paisajes, escenas y retratos, casi todas ellas de gran formato. Definidor de un estilo propio, Alex Katz es coincido por sus composiciones planas, sus siluetas o «Cutouts«, retratos pintados sobre madera recortada, que lleva realizando desde los años 60.

Nacido en el seno de una familia neoyorquina de clase media en 1927, Alex Katz se interesó muy pronto por el arte comercial, de modo que se matriculó en la Woodrow Wilson Vocational High School de Queens.

Definidor de un estilo propio, fue considerado como uno de los precursores del arte pop, aunque esa asociación es más formal que conceptual, una vez que Alex Katz procuró un camino propio con muy distintas pretensiones. Efectivamente, Katz asimiló algunas de las enseñanzas del action painting, como el uso del gran formato, y también del arte pop en su interés por la realidad cotidiana, pero su pintura es mucho más enigmática y menos política.

Su obra forma parte de colecciones americanas como las del MoMA, el Whitney Museum of American Art o el Metropolitan Museum o europeas como la Saatchi Collection, el Museo Reina Sofía de Madrid, el Centre Georges Pompidou de París o la TATE Gallery de Londres. En España, Alex Katz ha realizado exposiciones individuales institucionales en el IVAM (1996) y en el CAC de Málaga (2005).

Partida

Departure,1993 Óleo sobre lienzo 167,6 × 228,6 cm

Un artista como Alex Katz inaugura una nueva forma de mirar la vida desde la pintura, sin ningún tipo de artificio ni complejo conceptual.

Anna Schroeder

Anna Schroeder, 1983 Óleo sobre lienzo 183 × 122 cm

«En la normalidad que retrata Katz existe siempre un ‘algo’ que lo convierte en sofisticado, en cool». «Es una normalidad que contiene misterio», explica David Barro comisario y autor del libro que acompaña la exposición.

Nieve de marzo

March Snow, 2000 Óleo sobre tela 213,5 x 421,5 cm

«Consigue muchas cosas con una pintura que, aparentemente, semeja no contener casi nada». Una de las claves es la capacidad que tiene para albergar y contener la contundencia plástica que poseen sus obras consiguiendo que la destilación de esta rotundidad evoque lo lírico y emocional».

Maria en negro

Maria in Black, 1995 Óleo sobre tela 122 x 183

En palabras del comisario de la muestra , David Barro, «este pintor supo hace décadas apreciar el declinar de la pintura gestual en un manierismo absolutamente codificado y repetido, para recomponer su propia figuración dentro de un nuevo espíritu de abstracción fría mediante unos personajes y entornos bellos, procurando lo elegante e incluso lo insignificante».

Ada y el viento púrpura

Ada and Purple Wind, 1996 Óleo sobre tela 125 x 124 cm

David Barro señala cómo el artista es «un pintor que fue capaz de llevar el pequeño argumento, el mínimo gesto, a la gran escala del arte americano, como si una gran pantalla de cine de la época se tratase. De ahí sus ‘planos americanos’ y sus ‘primeros planos’, capaces de magnificar los personajes. También su aspecto liso, como si alguien hubiese pulido sus cuadros para robarles el significado».

Puesta de sol Nº 6

Sunset #6, 2008 Óleo sobre lienzo 274,3 × 487,7 cm

En la exposición queda claro cómo a Alex Katz le gusta sobre todo mirar. Las cosas, las personas, un panorama. Solo así es posible aprehender la potencia del mundo. Mirando intensamente, como quien paladea la realidad.