Se acaba 2018 y 2019 se acerca ya a velocidad de vértigo. Felicitar el Año Nuevo es algo que todos haremos en estos días decenas de veces. Pero, ¿se puede hacer sin caer en el tópico? Por supuesto. Y el mejor modo de hacerlo es con alguna de estas citas y reflexiones de una serie de ilustres personajes.

1

Ambrose Bierce

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Este brillante periodista y escritor estadounidenses es conocido mundialmente por El diccionario del diablo, una auténtica obra maestra del cinismo y el humor negro. Pero también fue un destacado autor de novelas de terror, en la línea de Edgar Allan Poe, con títulos como El clan de los parricidas.

Bierce desapareció sin dejar rastro en el tumulto de la revolución mexicana. Y aprovechamos la ocasión para recordar su excepcional figura, con una frase que representa muy bien su ironía cargada de vitriolo:

«Con el nuevo año comienza un nuevo periodo de 365 decepciones».

2

Michael Caine

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El gran actor británico se convirtió en estrella tras protagonizar en 1966 la mítica película Alfie. En este filme, Caine daba vida a un seductor de barrio, un personaje ambicioso y egoísta, que utiliza a las mujeres en su propio provecho.

Esta frase extraída de uno de los varios monólogos que pronuncia en la cinta resume su interesada forma de ver la vida:

«En un instante ya tenía claro mi propósito para el Año Nuevo: aspirar a más».

3

William E. Vaughan

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Aunque no es demasiado conocido en Europa, Vaughan fue un periodista y escritor estadounidense con una profunda vena satírica, muy admirado en su país natal. Es conocido especialmente por una serie de libros con brillantes aforismos, que publicó con el seudónimo de Burton Hillis.

Para la ocasión, hemos elegido uno muy acorde con estas festivas fechas:

«Un optimista es el que espera hasta medianoche para ver el inicio del nuevo año. Un pesimista es el que lo hace para ver cómo se acaba el viejo».

4

Oscar Wilde

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Una de las tradiciones de la Nochevieja es hacer la inevitable lista de buenos propósitos para el nuevo año. La mayoría de los cuales, nunca se cumplen.

Oscar Wilde, el autor de obras como El retrato de Dorian Gray, no dejó pasar la ocasión de satirizar dicha tradición, con su inigualable y afilado sentido del humor:

«Los buenos propósitos para el Año Nuevo son como cheques que las personas firman a cargo de bancos en los que no tiene fondos».

5

Woody Allen

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El Año Nuevo siempre viene cargado de buenas promesas. Y es que el futuro puede ser incierto, pero hay quien prefiere encararlo con la mejor disposición posible. Como Woody Allen quien, a través de la boca del personaje que encarnaba en Broadway Danny Rose, llegó a decir:

«Me interesa el futuro porque es donde voy a pasar el resto de mi vida».

6

Gustave Flaubert

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El gran escritor francés, autor de algunas de las obras cumbres de la literatura universal, como Madame Bovary o Salambó, invitaba con una acertada reflexión a no preocuparse demasiado por lo que pueda depararnos el futuro que se abre ante nosotros con la llegada del nuevo año:

«El futuro nos aterra y el pasado nos encadena. He aquí por qué siempre se nos escapa el presente».

7

Salvador Allende

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El presidente chileno Salvador Allende murió el 11 de septiembre de 1973. Parece ser que se suicidó de un disparo durante el asedio al Palacio de la Casa de la Moneda, por las tropas del general golpista Augusto Pinochet.

Nueve meses antes, durante el último discurso de Año Nuevo que dirigió al pueblo chileno, pronunció una frase que casi parecía un vaticinio de los siniestros acontecimientos que se avecinaban:

«En vísperas del nuevo año, sería muy grato decirles que todo será fácil pero, desgraciadamente, no es así».

8

Eduardo Galeano

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Aunque a niveles prácticos, oficialmente todos los países del mundo se rigen por el llamado calendario gregoriano, lo cierto es que el inicio y el fin de año era distinto en casi cada cultura del planeta. Y el escritor uruguayo Eduardo Galeano, lo dejó bien claro en este fragmento extraído de su novela Los hijos de los días:

«Enero 1. Hoy no es el primer día del año para los mayas, los judíos, los árabes, los chinos y otros muchos habitantes de este mundo. La fecha fue inventada por Roma, la Roma imperial y bendecida por la Roma vaticana».

Vicente Fernández López